«Todo lo he vivido con Marcelino y ha sido un tiempo maravillo

Carmen Centeno
-

Cuarenta años largos de docencia le han reportado experiencias, alegrías y grandes satisfacciones, al tiempo que le exigían trabajo y dedicación. Más luces que sombras, siempre, en una trayectoria vital que no concibe separada de la del poeta

«Todo lo he vivido con Marcelino y ha sido un tiempo maravillo - Foto: Óscar Navarro

El de Carmen Arroyo y Marcelino García Velasco ha sido uno de esos grandes amores que comienzan en la juventud y se alargan hasta la vejez, capaces de superar circunstancias y avatares de todo tipo y que anteponen a lo demás, la prioridad de la pareja y la familia. Dos hijos y una hija, con sus respectivos cónyuges,y dos nietos la conforman y son el bálsamo que ayuda a nuestra protagonista a ir haciendo su duelo y salvando las aristas del dolor de la ausencia para serenarlo, asumirlo y seguir adelante. 

Ha vertido muchas lágrimas, ha lamentado una y otra vez la pérdida desde el pasado 7 de abril, se ha rebelado contra la muerte, pero pese a todo se ha mantenido firme. Ahora se ocupa de ordenar el legado del poeta, habla con él a diario casi como si siguiera presente, aunque sin ignorar lo sucedido, pasea reencontrándolo en rincones, calles, fuentes, plazas y parques y mantiene una relación fluida y permanente con un grupo de amigas que también están solas. 

Eso, la fuerza de sus hijos, el placer de la lectura y la relectura, el reto de la escritura y el enorme valor que tienen los abrazos de allegados y conocidos compensan en cierta manera el vacío que deja la muerte del compañero de toda una vida.  

*Más información en la edición impresa y en la app de Diario Palentino

 

ARCHIVADO EN: Poesía