Otra temporada más un equipo de LaLiga vuelve a triunfar en competiciones europeas, ya que el Sevilla FC acaba de conquistar su séptimo título de Europa League, convirtiéndose así en el club del continente con más títulos en este campeonato.
Un nuevo éxito que coloca a LaLiga como la competición nacional con más trofeos a nivel europeo. En lo que llevamos de siglo XXI, de las 68 competiciones europeas disputadas desde 2001, entre Champions League, UEFA/Europa League, Conference League y Supercopa de Europa, LaLiga se ha llevado 35 de estos títulos. Una cifra que supera con creces a los conseguidos por los clubes de la Premier League, su principal competidora. La liga inglesa suma 13, lo que resulta en una diferencia de 22 títulos entre ambas ligas a favor de LaLiga.
A pesar del poderío económico de competiciones como la Premier League, LaLiga se impone y lidera en el ámbito deportivo, y tiene entre sus filas de clubes, ya no solo al equipo con más UEFA/Europa League del continente, sino también al club con más Champions League de toda la historia, el Real Madrid.
En las últimas dos décadas, el Real Madrid ha conseguido levantar 11 títulos (seis de Champions League y cinco Supercopas de Europa), mientras que el Sevilla ha conquistado un total de 8 (7 Europa League y 1 Supercopa de Europa). El Barça cuenta con 7 títulos en su haber, cuatro Champions y tres Supercopas europeas; el Atlético de Madrid se ha llevado 3 Europa League y 3 Supercopas de Europa, sumando un total de 6; el Valencia CF, 2 (UEFA y Supercopa de Europa); y el Villarreal 1 Europa League en la temporada 20/21.
Por su parte, otras competiciones nacionales europeas como la Serie A italiana solamente ha sumado 6 en las últimas dos décadas, las mismas que la Bundesliga alemana (6). La liga portuguesa y la liga rusa suman 3, y la Eredivisie de Países Bajos y la liga ucraniana 1 títulos cada una. Estas cifras demuestran una vez más la fortaleza del fútbol español y su alto nivel de competitividad deportiva a la hora de enfrentarse a clubes europeos, incluso cuando se enfrentan a equipos que juegan en campeonatos sin ningún control económico y que fichan a pérdidas, poniendo en peligro la sostenibilidad del fútbol europeo.