Denuncian que la cifra de patologías profesionales es más alta

César Ceinos
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«Nadie puede pensar que en 2022 solo hubo 21 bajas por este motivo. Es imposible. Hay una infravaloración», asegura Juan Carlos González, de Comisiones Obreras

Denuncian que la cifra de patologías profesionales es más alta - Foto: Sara Muniosguren

El número de enfermedades profesionales diagnosticadas en la provincia ascendió a 53 durante 2022, según los datos proporcionados a este periódico por Comisiones Obreras (CCOO). Únicamente en 21 casos el trabajador recibió la correspondiente baja laboral. Uno pertenecía al sector de la construcción; nueve, al de la industria y once, al mundo de los servicios. La mayor parte de ellas estaba relacionada con lesiones músculo-esqueléticas y patologías derivadas de exposiciones a sustancias químicas y dermatológicas. Y hasta aquí las cifras oficiales.

El secretario de Salud Laboral de CCOO, JuanCarlos González, piensa que estos datos están por debajo de los registrados realmente. «Nadie puede pensar que en 2022 solo hubo 21 bajas por enfermedades profesionales. Es imposible. Hay una infravaloración terrible de enfermedades profesionales. Entre las de carácter mental, las  producidas por sustancias químicas y otras que no son fáciles de probar, como alguna lesión músculo-esquelética. Hemos llegado hasta el punto de que parece que un trabajador que ha sufrido un tirón cogiendo peso, como no esté el empresario delante y sea testigo del accidente, la empresa no reconoce como tal el accidente de trabajo», lamenta el dirigente sindical. Bajo su punto de vista, esta situación provoca que el trabajador «acabe yendo al sistema público de salud y un gasto que correspondería a las mutuas se deriva al sistema sanitario que pagamos todos». Además, asegura que «cada vez ocurre más».

Por otro lado, también critica que las bajas por ansiedad, depresión o patologías similares se vengan calificando de contingencia común. «Es muy difícil que se incluyan dentro de la estadística de enfermedades profesionales. Hay una resistencia muy fuerte por parte de las mutuas», añade el secretario de Salud Laboral de CCOO. Por ello, recuerda que «exigen continuamente» que en las evaluaciones de riesgo se incluyan evaluaciones psicosociales. «Eso dejaría al descubierto la situación real que sufren muchos trabajadores: intensificación de los ritmos de trabajo, un nivel de exigencia por encima de sus posibilidades... Situaciones que prolongadas en el tiempo acaban siendo nocivas y derivan al empleado a una situación de incapacidad temporal, pero por contingencia común. Rara vez se considera de origen laboral porque no es fácil probarlo», declara González antes de explicar que ocurre lo mismo con los accidentes mortales no traumáticos. «Por ejemplo,  por un infarto de miocardio o un ictus en el trabajo muere un trabajador. La ley dice que se presume que es accidente laboral toda lesión que sufra el trabajador en el puesto del trabajo y con ocasión del trabajo. Bien, pero después nos toca pelear eso la mayor parte de las veces», manifiesta.

ACCIDENTES. Por otro lado, González lamenta que los índices de incidencia de siniestralidad laboral, que miden el número de accidentes por el de trabajadores, «se mantenga prácticamente inalterable desde hace tiempo, a diferencia de lo que pasa en otros países europeos, donde ha habido un descenso». Lo achaca, principalmente, a cuatro factores: «Hay un incumplimiento muy importante de la normativa de riesgos laborales por parte de las empresas, falta información, el modelo de prevención se sustenta en base a que unos 10 o 15 servicios de prevención gestionan toda la prevención de todas las pequeñas y medianas de España y la vigilancia de la salud no se vincula a la prevención». En términos absolutos, en el último año, la cifra de accidentes en la provincia ascendió un 0,74% hasta los 4.481. Con baja fueron 2.047, un 3,18% más que en el ejercicio anterior. 1.072 fueron en el sector servicios; 464, en el industrial; 225 en la construcción; 173, in itinere y 113, en el agrario. La gran mayoría (1.996) fue calificado como leve; 19, como graves y 7, como mortales. 

Cuatro de estos incidentes fueron en el sector de los servicios y uno, en el agrario, en la construcción e in itinere, respectivamente. Son dos menos que en 2021, cuando se registraron cinco en la industria; dos, en los servicios; uno, en el campo y otro, en el trayecto hacia o desde el trabajo.

Por otro lado, el número de accidentes graves aumentó en ocho. Diez fueron en servicios, cuatro en la industria y la construcción y uno, en el sector primario.

Por último, el secretario de Salud Laboral de CCOO lamenta que la Junta de Castilla y León «lejos de  avanzar hacia el consenso del Diálogo Social, ha optado por romperlo en materia de prevención de riesgos laborales». «Se ha cargado los programas que había y que beneficiaban a los trabajadores, que venían a preguntar al asesor de Salud Laboral, no a los sindicatos», asegura antes de opinar que «las decisiones se están tomando de forma bastante ideológica». «Pensando en que nos hacen daño a nosotros, hacen daño a quienes representamos», añade.