Denuncias por estafa con criptomonedas hasta de 60.000 euros

Alberto Abascal
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Un vecino de la capital registró en enero que le habían estafado 10.000 euros en moneda digital, pero el número va en aumento, tanto en la Policía Nacional como en la Guardia Civil

Denuncias por estafa con criptomonedas hasta de 60.000 euros

En enero de este mismo año, el Grupo de Investigación de Ciberdelincuencia de la Comisaría Provincial de Palencia identificó a una pareja de Estella (Navarra) y a dos extranjeros de Argelia y Ucrania que habían estafado a un palentino 10.000 euros mediante la inversión en criptomonedas.

La pareja residente en Estella (Navarra) fue investigada por una estafa, por cargos fraudulentos, al ofrecer altas ganancias mediante la inversión en criptomonedas. La víctima ingresó en cuentas distintas 5.000 y 4.900 euros. Los titulares de la primera cuenta eran la pareja residente en Navarra y los receptores en la otra cuenta eran tres extranjeros de distintas nacionalidades (Argelia y Ucrania).

Este no es el único caso que se ha producido en la provincia de Palencia. De hecho, fuentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil indicaron a este periódico que las estafas en inversiones en criptomonedas también están a la orden del día en la provincia de Palencia. De hecho, se han producido estafas por valor de hasta 60.000 euros, según las citadas fuentes consultadas.

La delincuencia respecto a las criptomonedas es tan profunda que el pasado 20 de abril el Parlamento Europeo aprobó dos acuerdos para regular por primera vez en la Unión Europea todos los criptoactivos, desde su autorización y supervisión hasta los requisitos de transparencia, así como para trazar las transferencias con criptodivisas con el fin de actuar contra el blanqueo. 

Los eurodiputados confirmaron los pactos políticos a los que habían llegado el año pasado con el Consejo, que representa a los Estados, sobre la regulación del Mercado de Criptoactivos (MiCA, por sus siglas en inglés), por un lado, y sobre la transferencias de fondos, por otro, de modo que ambas podrán entrar en vigor una vez que el Consejo las apruebe formalmente. Desde el punto de vista judicial, la Audiencia Nacional mantiene abiertas cuatro macroinvestigaciones que, en suma, habrían generado un fraude de más de 1.500 millones de euros, mientras Juzgados de toda España -incluidos los palentinos- hacen frente a un goteo de denuncias. Es una forma de delincuencia que, según los expertos policiales consultados, con varias caras, escurridiza, descentralizada, cada vez más sofisticada y que, en ocasiones, se parapeta tras personajes de éxito utilizados como reclamo. Es, a grandes rasgos, el perfil que realizan los expertos de los estafadores con criptodivisas. 

Reunidos en grupos transnacionales, los integrantes de estas tramas organizadas llevan años aprovechando la opacidad que ofrece internet y los resquicios de los llamados paraísos tecnológicos para cometer fraudes a gran escala con dinero digital.  

De lo que no hay duda es del reguero de damnificados que, hasta ahora, deja el mundo desregulado de la criptodivisa. Miles de ahorradores e inversores que, seducidos por rentabilidades desorbitadas, han acabado arruinados y, en muchas ocasiones, endeudados tras confiar en operaciones financieras tan atractivas como imposibles. 

De ahí, que la Audiencia Nacional mantenga abiertas las citadas cuatro macroinvestigaciones que, en suma, habrían generado un fraude de más de 1.500 millones de euros, según las acusaciones.  Los expertos explican que aunque cada estafa tiene sus singularidades, en muchas existe un patrón común: la existencia de esquemas de fraude piramidal en el que los inversores más antiguos se alimentan de las entradas de capital de los más recientes. De hecho, el propio responsable de la Unión de Consumidores (UCE) de Palencia, Alberto Arzúa, indicó en noviembre de 2021 en un reportaje con Diario Palentino que ante la pregunta de si en el futuro se podría producir una estafa piramidal o algo parecido en España, teniendo en cuenta los antecedentes de Forum-Afinsa, Arzúa lo tenía muy claro: «¡Ojo con las inversiones en criptomonedas!». Las criptomonedas son un tipo de divisa alternativa o moneda digital. 

«Yo particularmente creo que se trata de una pompa de jabón, aunque soy consciente de que me criticarán. Se parece mucho a lo de los sellos, nadie los conocía o los tenía en mano y lo que pasó fue brutal», reflexionaba entonces el responsable de la UCE Palencia.

Criptomonedas o… los criptoproblemas

Juan Carlos De Margarida, decano-presidente del Colegio Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora, llegó a publicar un articulo de opinión en el que hacía referencia de que la irrupción de la covid-19 propició un cambio en nuestra forma de vivir de 180 grados. «Hoy hablamos de criptomonedas, ¿o deberíamos decir criptoproblemas? Aún es pronto para sumergirnos en esa definición, aunque la ingente volatilidad de esta nueva forma de moneda en el mercado financiero provoca que sea imposible dictaminar qué ocurrirá con ellas», afirmó.

Reconocía que la inversión en criptomonedas traía «un problema añadido que puede influir en las futuras generaciones ya que está íntimamente ligada al cambio climático. A mayor demanda de las divisas virtuales, ya que sus precios no dejan de crecer, mayor es el consumo eléctrico para hacerlas funcionar. Esto es debido a que en todo el mundo miles de ordenadores se dedican a minar las criptomonedas y verificar las transacciones que se realizan en la red. Estudios recientes afirman que alrededor del 60% de la energía que alimenta el mundo de las criptomonedas proviene de fuentes no renovables (petróleo, gas, carbón y energía nuclear)». «Vivimos en un sistema financiero donde cada uno es libre de invertir en los activos que considere oportuno. Sin embargo, en esta ocasión, es de suma importancia que las personas analicen los pros y los contras para conocer los riesgos que tienen las criptomonedas o… los criptoproblemas», añadía.