Damián Castaño, un torero forjado en las corridas duras

DP
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El diestro charro, protagonista de la charla coloquio de esta semana, tiene cerradas este año seis corridas

Damián Castaño, un torero forjado en las corridas duras - Foto: Óscar Navarro

La Peña Taurina Palentina, dentro de la programación de su XXXIX Ciclo Taurino Cultural, contó con la presencia del torero charro Damián Castaño, hermano de otro torero muy querido en esta peña como es Javier Castaño, a quien se siente muy unido por haberle inculcado desde niño la pasión por ser torero.


Comenzó hablando de sus primeros pasos como alumno de la Escuela Taurina de Salamanca a una edad muy temprana, con 7 años, permaneciendo allí hasta los 16. Recordó la experiencia adquirida asistiendo a muchos tentaderos  bajo la tutela de su hermano Javier. Con 16 años ganó el bolsín de Ciudad Rodrigo y el de la 'Llagona' en Zamora, quedando en segundo lugar en Arnedo. 


«Todo este bagaje -continuó- me permitió debutar con caballos en Ledesma en 2009 obteniendo un triunfo importante con novillos de López Chaves, cortando una oreja al primero e indultando al otro».


De la presentación, un año después en el certamen de las novilladas nocturnas en Las Ventas, rememoró que tuvo una buena actuación que le permitió pasar a la siguiente ronda clasificatoria, no sin antes superar el mal trago que pasó, producto de los nervios, tres horas antes del festejo gracias a los buenos consejos y a los ánimos de su hermano Javier. 


A partir de ahí, pudo torear en esa temporada diez novilladas, ocupando puestos altos en el escalafón novilleril hasta agosto del 2012, que toma la alternativa en Gijón después de un frustrado intento en León. En la feria gijonesa se doctoró con su hermano Javier como maestro de ceremonias y Matías Tejela como testigo, obteniendo un gran triunfo al cortar las dos orejas de su primer toro, Buzonero de nombre, de la ganadería del Conde de Mayalde y ser proclamado como vencedor de la feria.


Cenicientos.

Reconoció que la alternativa tuvo un antes, como periodo ilusionante, y un después, de frustración. «Vino el bajón y se olvidaron de mí». A pesar de las escasas contrataciones, siguió entrenado, si cabe con más ganas, refugiándose en los festivales. «Fueron el alimento del alma en esas horas bajas». Sabe que es difícil de entender que uno entrene 365 días al año para torear únicamente tres corridas, pero para él «eso es creer en uno mismo». El tesón y la perseverancia dieron su fruto. La plaza madrileña de Cecinicientos le abrió las puertas en 2021 y no desaprovechó la ocasión, saliendo por la puerta grande ante una corrida exigente con toros de Prieto de la Cal y Peñajara. Francia le abrió sus puertas. «Siempre agradeceré la confianza y el buen trato recibido». Al año siguiente, en 2022, confirmaba la alternativa en Madrid con una durísima corrida de Samuel Flores, de la que anímicamente salió tocado. Volvería a Francia para torear en Ceret y Vic Fezenzac y a Bilbao, con toros de Dolores Aguirre. Al final se ha hecho un hueco en las corridas duras «a las que nunca renunciaré porque me han dado la vida».  La nueva temporada se presenta con buenas perspectivas, teniendo ya apalabradas seis corridas. Ahora, de la mano del experimentado apoderado Ángel Guzmán, espera seguir por la buena senda. ¡Te lo mereces torero!


Con un animado coloquio, los aficionados le despidieron con una fuerte ovación, agradeciéndole su presencia en la peña.


El próximo jueves está programada la última charla del ciclo, contando con la presencia del torero Javier Cortés.