«Utilizamos el arte para cohesionar el territorio»

DP
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«El 11 de octubre se inaugura la reorganizada colección permanente de la Díaz-Caneja»

«Utilizamos el arte para cohesionar el territorio» - Foto: DP

Juan Guardiola,  primer director de la Fundación Díaz-Caneja-Museo de Arte Contemporáneo-Centro de Paisaje, Medio Ambiente y Ruralidad,  acaba de cumplir un año en el  cargo, al que accedió con el proyecto Naturaleza rural: Arte y Cultura en el territorio. 

 ¿Qué balance hace de este primer año como director de la FD-C?

La experiencia es muy positiva. Hemos sido capaces de implantar en la FD-C una línea de trabajo centrada en las relaciones entre arte contemporáneo y naturaleza, con especial incidencia en medio ambiente, sostenibilidad y mundo rural. Y esa línea la hemos implementado tanto en la colección permanente y en las exposiciones temporales como en las actividades del auditorio. 

¿Ha visto recompensado el empeño y el esfuerzo realizado para relanzar la FD-C?

Desde luego. Este año hemos creado también nuevas áreas de exposición de obras como el programa titulado Naturaleza invitada, en el vestíbulo del museo; el Espacio Video, en la entrada del jardín; la instalación de películas en el auditorio; el acondicionamiento de la galería superior para poder programar piezas de sonido, denominadas Paisajes sonoros y realizadas por artistas, o la intervención temporal en otras zonas de la FD-C. También hemos trabajado con el estudio de diseño Punto de Fuga en una nueva imagen de marca del museo y un cambio de la web.

De lo programado en este tiempo, ¿qué es lo que más repercusión y aceptación ha tenido?

Además de las exposiciones, los programas públicos que llamamos Miércoles X la Caneja han tenido mucha aceptación, en gran parte gracias a la colaboración con la Universidad Popular de Palencia. En estos programas hemos realizado un ciclo de conferencias y películas sobre arte y paisaje con el fin de formar al público sobre nuestras áreas de trabajo. 

También ha tenido mucha repercusión la sección Territorio Cultural, en donde buscamos artistas, colectivos o asociaciones que trabajan en Palencia y les invitamos a venir a la FD-C a que lo compartan con la ciudadanía; de este modo, damos visibilidad a sus proyectos, los ponemos en valor y creamos una comunidad artística en la ciudad. Este tejido cultural se extiende a nuestro programa Ruralia, donde hacemos lo mismo, pero a nivel de territorio, creando así una red de nodos a modo de mapa provincial. Es decir, utilizamos el arte y la cultura para intervenir y cohesionar el territorio, tanto en la capital como en la provincia.

En su proyecto, uno de los ejes era la reorganización de la exposición  permanente de Díaz-Caneja, ¿en qué momento está? 

El 11 de octubre inauguramos la colección permanente y creemos que vamos a sorprender a los palentinos. Hemos creado una narrativa diferente que propone partir de un dispositivo escénico y museográfico, opuesto al tradicional cubo blanco y a una exposición formalista de las obras de arte. Este montaje se entiende como una estructura que implementa y construye un saber, al mismo tiempo que no pretende generar o imponer un relato único sino hacer posibles lecturas múltiples y una producción plural de significados. 

Esta es la clave epistémica sobre la que descansa el proyecto expositivo de la colección y a partir de la cual se plantea un estudio y confrontación de las obras de arte con textos, objetos documentales, materiales de archivo y propuestas artísticas para proceder a un análisis de la realidad social del paisaje. Como todo proceso de análisis decolonial, la propia exposición de la colección de la FD-C se plantea como un dispositivo que se interroga sobre el orden del conocimiento y producción del Paisaje y la Historia, la construcción de las representaciones y la narración de los relatos de la gran naturaleza frente a las historias de los sujetos. 

¿Esta reorganización de la permanente está planteada como algo abierto?

La colección permanente de la FD-C debe de ser una propuesta transversal que combine pasado y presente relacionando creadores, espacios y públicos, que busque un nuevo contexto para el estudio y la interpretación de las obras de arte, tanto históricas como contemporáneas. 

Se ha planteado una duración de tres años y se expondrán obras que hemos comprado para la colección, junto a préstamos y depósitos de obras de arte pertenecientes a otras instituciones como el Museo Nacional Reina Sofía, el Instituto Valenciano de Arte Moderno, el Museo Patio Herreriano, la Filmoteca Española y Catalana, la Universidad de Barcelona, el Colegio de Arquitectos de Cataluña y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, así como préstamos particulares. 

Se pretende una revisión de la historia oficial del arte con otras narrativas, no alternativas sino relacionales. La acumulación, agrupación y yuxtaposición de documentos busca intencionadamente romper con la clasificación convencional del arte, basado en geografías, períodos, estilos y artistas individuales. Frente a esta historia canónica y reduccionista, esta colección busca ser una red apócrifa de nodos que plantean un paradigma otro para la redacción de una historiografía de arte que trascienda sus límites lineales y geo-temporales. Es más, la colección permanente del FD-C debe presentar un conjunto de obras de arte que reflexionen e interpreten la idea de naturaleza como un laboratorio de creación y trasvase cultural. 

¿Habrá que olvidarse de alguna de las propuestas de su proyecto?

Olvidarse no, pero sí posponerlas para el año que viene. Somos un equipo humano muy pequeño y con pocos recursos, de ahí que trabajemos con un programa ambicioso pero sostenible, en donde priman los afectos y los cuidados. 

Tras la inauguración de la colección permanente tenemos dos objetivos futuros, uno es la implementación de un programa de residencias artísticas promovidas por la FD-C. En el museo hemos habilitado una planta dedicada a la producción y creación, donde hemos facilitado a artistas y colectivos de la ciudad un estudio o lugar de trabajo o reunión del que carecen. Para estas residencias estamos colaborando con el Ayuntamiento de Palencia. El objetivo es ofrecerles un espacio de trabajo y tutorizar un proceso creativo que finalizará con una exposición en el museo y una publicación del proyecto en 2024. 

Nuestro próximo proyecto es la creación de una residencia de artistas. Estamos en conversaciones con las localidades de Boadilla de Rioseco, Paredes de Navas y Fuentes de Valdepero para que nos ofrezcan un espacio de trabajo. Igualmente, invitamos a cualquier municipio palentino que desee participar en este proyecto que se ponga en contacto con nosotros. Este programa de residencias es un proyecto que nos gustaría desarrollar en colaboración con la Diputación, y en breve, les haremos llegar una propuesta artística.

El otro objetivo es UVaMusEA, un proyecto en torno a la innovación docente y la educación artística que vamos a trabajar este último cuatrimestre de 2023 con la Universidad de Valladolid. 

¿Cree que se puede echar de menos una mayor presencia local en la programación expositiva de la FD-C?

La FD-C no es la única institución artística de la ciudad. Palencia cuenta con otros espacios expositivos como el Museo de Palencia, la biblioteca pública, la Diputación, el Centro Cultural Lecrác, el Archivo Histórico, el Salón o la sala de Unicaja, donde recientemente expuso el colectivo local Thieldón. La programación de estos centros esta dedicada principalmente a los artistas locales, por ello creo que la FD-C es el lugar para poder exponer a artistas nacionales e internacionales, pero en diálogo con los creadores locales a un nivel de igualdad. Este año hemos expuesto a José Luis Viñas, un artista residente en Palencia durante más de 20 años y que nunca había tenido la oportunidad de mostrar su obra en la ciudad. También hemos realizado una exposición sobre la fotógrafa Piedad Isla y creado residencias artísticas donde trabajan las artistas palentinas Ana Frechilla y Almudena Cuesta. Y todo esto sin olvidar los programas Territorio creación y Ruralia, anteriormente mencionados, centrados en mostrar y poner en valor la creación local, tanto en la ciudad como en el medio rural.

¿Dispone la FD-C de un presupuesto razonable o  requiere uno mayor para ser más ambiciosos?

Somos conscientes que las administraciones públicas tienen que dedicar sus presupuestos a un ingente número de temas con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Por ello, aceptamos y agradecemos la cantidad que nos asignan y con ella intentamos desarrollar nuestros proyectos mediante una optimización de los recursos económicos y humanos. Pero, por otro lado, somos conscientes que tenemos poco personal para atender la demanda de la sociedad civil, dado que contamos con un equipo de cuatro personas incluyendo al director y al vigilante de salas. Y gran parte de nuestro trabajo lo dedicamos a atender las necesidades del auditorio que se presta gratuitamente a diferentes asociaciones y colectivos, lo que nos resta en nuestro trabajo de investigación, conservación, comunicación, actividades y colección propias del museo. Por ejemplo, necesitamos con urgencia contratar un técnico de museos, personal de absoluta necesidad e inexistente en la Fundación; es como si en un hospital tuvieran director, enfermeros y celadores, pero no doctores. De ahí que vayamos a solicitar a las cuatro instituciones que financian con subvenciones nuestras actividades que igualen de una manera progresiva su aportación para que cada una asigne la misma cantidad a la FD-C.

¿Cuáles son los siguientes pasos que se van a dar?

Tenemos mucho trabajo por delante; por un lado, continuar con la actividad expositiva y los programas públicos antes señalados y, por otro, trabajar en la renovación de la web para incorporar toda la obra de Díaz-Caneja en colecciones públicas españolas, así como un apartado de recursos teóricos y audiovisuales sobre la obra del artista.

También vamos a dedicar tiempo a una reordenación de los almacenes, comprar equipo técnico para el plató fotográfico, mejorar la accesibilidad a las instalaciones a personas con diversidad funcional y grupos en riesgo de exclusión social, buscar becas para poder contratar personal de cara a la catalogación de la biblioteca histórica y que dicha información se pueda volcar a la red de biblioteca públicas de Castilla y León, así como mejorar la sostenibilidad del edificio mediante la implantación de placas solares que permitan el ahorro energético. 

Y en el área artística, estamos trabajando con el artista vallisoletano Diego del Pozo en una serie de intervenciones pictóricas (auditorio, escaleras, vestíbulo, columnas) en el edificio de la FD-C que traduzcan, ilustren o dialoguen con nuestras áreas de trabajo en relación a la naturaleza, la sostenibilidad, el medio ambiente y la ruralidad.