La temporada estival ha sido testigo de un inesperado éxito en la recepción de la película Barbie en las  salas de cine de la ciudad. A pesar de las dudas iniciales, el filme ha cautivado al público y ha logrado convertirse en una sensación cinematográfica en Palencia. Con más de 5.000 palentinos, se ha consolidado como la película más taquillera del año, superando incluso a éxitos previos como Avatar. 
El factor clave detrás del éxito de Barbie en comparación con otras películas en cartelera radica en su creciente fenómeno fan. La cinta ha generado un revuelo considerable, atrayendo a espectadores de todas las edades. Desde niños hasta personas mayores, el atractivo de Barbie ha trascendido generaciones, y la moda de vestirse de rosa y la tematización de la audiencia en torno a la película han añadido un elemento adicional de diversión y participación. «La gran mayoría de personas se vestía del color que representa a Barbie. Pienso que todo empezó cuando se hizo el preestreno de la película dónde los actores asistieron a la gala con trajes de la propia película. Desde ese momento, la gente perdió la vergüenza de vestirse así para asistir al cine», apunta Javier Margareto, gerente de la empresa que lleva los cines en la ciudad.

El interés en la película no se ha limitado a un grupo demográfico específico, ya que ha resonado entre personas de todas las edades. Este año ha sido testigo de varios reencuentros en cines, como con La Sirenita, Avatar 2 y películas de Marvel. La combinación de géneros variados ha creado un ambiente propicio para llenar las salas y ha reforzado el hábito de asistir al cine. «Barbie se ha juntado con Oppenheimer. Ha habido películas de diferentes géneros y eso ha ayudado a que las salas se llenen y la gente se acostumbre a ir más», afirma Margareto. En el cine AMGu de Guardo también se ha demostrado que el filme ha sido un éxito acudiendo cerca de 1.100 espectadores.

«Estas navidades lo más seguro es que se convierta en el juguete más pedido por todos los niños», comenta el gerente del Ortega y los Avenida. La estrategia promocional no ha pasado desapercibida, con una amplia publicidad a nivel nacional y la participación de la audiencia en la temática de Barbie. Su popularidad ha llegado para quedarse en otras formas, como juguetes, series de televisión e inspiración para muchas marcas de ropa, que también ha contribuido al éxito de la película, impulsando las ventas de muñecas Barbie y consolidándola como un icono cultural. 

El entusiasmo de los espectadores, que han visto la película en más de una ocasión, ha creado un ambiente propicio para futuras decisiones de programación. La tendencia de películas basadas en franquicias de juguetes ha demostrado su valía en la industria cinematográfica, como lo ha hecho Disney con sus adaptaciones de clásicos animados. La buena acogida de películas como Barbie augura un futuro continuo para esta tendencia, ya que ofrece un equilibrio entre el negocio rentable y el placer del público.

En los cines Ortega tienen que hacer memoria para encontrar un impacto parecido al protagonizado por Barbie. Este tipo de fenómenos de masas se repite cada cierto tiempo, aunque cada uno nace y se desarrolla de diferentes maneras y por causas diferentes. Son los casos protagonizados por Ocho apellidos vascos en 2014. «Sabíamos que iba a tener buena acogida pero no lo que pasó. Las salas estaban llenas, fue un inesperado éxito.», rememora Margareto, y por Campeones en 2018.

BARBENHEIMER

Las salas de cine reciben con los brazos abiertos este fenómeno completado por Oppenheimer. El éxito de taquilla firmado por la obra de Christopher Nolan, un retrato histórico sobre el hombre que lideró la creación de la bomba atómica, queda aparentemente difuminado por Barbie.

Y es que la combinación de ambos estrenos ha dado forma a una tormenta perfecta. No en vano, se trata de dos títulos de estilos antagónicos que, a la vez, se complementan para congregar en las salas a espectadores de todos los gustos y segmentos de edad. 

En muchas ciudades del país se realizó una programación especial que unía durante cinco horas los dos estrenos más taquilleros de los últimos tiempos. Y es que esta fiebre del cine empezó cuando muchos fanes de Barbie comenzaron a hacer memes uniendo las dos películas por las redes sociales.

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Diney desde hace unos años ha comenzado a readaptar los grandes clásicos de la marca como La Cenicienta, Blancanieves y El Rey León. «Son películas que funcionan muy bien entre todos los públicos. Los padres van al cine a recordar con nostalgia estas películas y llevan a sus hijos para que conozcan las historias», explica Margareto.

«Personalmente, todas las películas me han gustado. Maléfica, El Rey León, La Cenicienta, Barbie, entre otras, está claro que si funcionan», concluye.