Son jóvenes, aunque sobradamente preparados, y tienen mucho que decir. Comisiones Obreras lo sabe y, bajo el lema Nos van a oír, citó ayer en el parque del Salón a este sector poblacional a una asamblea enmarcada en un proceso de escucha. De esta forma recogió propuestas y aportaciones de menores de 36 años para elaborar un decálogo de medidas contenidas en un documento de acción política.

«Somos conscientes del actual contexto político complicado, pero la juventud no puede quedarse parada. Desde mayo y hasta diciembre recorreremos todo el país para recoger aportaciones, elevarlas a otras instancias y poder convertir las en cambios materiales, mejoras salariales, el fin de la temporalidad, así como mayores derechos en las personas becarias y en las prácticas laborales y no laborales», aseguró Adrián Mozas, adjunto a la Secretaría de Juventud de la Confederación Sindical de CCOO.

En ese sentido, aludió a problemas estructurales que «se ven acentuados, como es el caso de esa especie mili laboral que la juventud  tiene que pasar al sufrir unas condiciones mucho más precarias que el resto de la población hasta poder adquirir derechos en un trabajo. «Nosotros defendemos que eso ya viene reflejado en la legislación con el período de prueba», aseveró

También se refirió a la fuga de talento. «Hay países europeos con modelos mucho más adaptados a trabajos dignos y que no requieren tanta temporalidad, siendo atractivos para muchos jóvenes con una gran formación y capacitación no valorada aquí», enfatizó.