Una carrera por el río

Noelia Tadeo
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Hoy se celebra la quinta edición del descenso internación de cámaras en el Pisuerga. Habrá dos modalidades, por un lado la carrera y, por otro, el concurso de disfraces

Una carrera por el río

Las aguas del río Pisuerga son un gran remanso de paz, que a su paso por Aguilar de Campoo, invitan a contemplarlas y soñar con paseos por ellas. Pero también son un refugio contra el calor y a buen seguro más de uno ha pensado pegar un chapuzón los días más calurosos. Ahora es posible realizar estas travesías y casi nadar por su curso fluvial, pero no de la manera tradicional, en barcas o lanchas, sino en cámaras de vehículos. Y es que regresa el descenso internacional de cámaras, que llega ya a su quinta edición.

Un año más los aguilarenses han preparado sus neumáticos hinchables para lanzarse al río de cabeza y comenzar esta, ya famosa, competición deportiva. De hecho, es «una de las cosas que creo que los más jóvenes esperan con ganas», asegura María José Ortega, alcaldesa de la villa. Es más, considera que «hay que ser valiente», pero también es «súper divertido». Y es que fue en 2019 cuando se pudo realizar por última vez, ya que la pandemia obligó a suspender los festejos patronales. 

Pero hoy, a las 13 horas, los participantes ya estarán situados en la calle Tenerías, junto al río Pisuerga, para sumergirse en él con sus cámaras y alcanzar la primera posición. Mientras, vecinos y curiosos cogen los mejores sitios para no perderse ni un solo detalle de esta divertida prueba. 

Esta actividad deportiva está enmarcada en el panorama festivo de San Juan y San Pedro y es «es una de las actividades más chulas y participativas», afirma Diego Pérez, concejal de Festejos. De hecho, las peñas son los principales protagonistas, que no dudan en colaborar. 

Desde que se recuperó hace unos años gracias a la peña Komouna Kabra siempre ha contado con la participación de estos colectivos, fundamentales para el desarrollo y capaces de sacar una sonrisa a todos los que se acercan a presenciarlo.

 El descenso internacional de cámaras se divide en dos certámenes. El primero tiene como objetivo dar tres vueltas por el río con los neumáticos hinchables. Gana el primero en cruzar la línea de meta, que recibirá un vale de 100 euros para canjear en los comercios de la localidad; mientras que el segundo recibirá un menú degustación. 

Por otra parte, el segundo concurso tendrá que ver con la indumentaria de los participantes, puesto que estos deberán acudir disfrazados y con las pequeñas carrozas acuáticas que hayan preparado. En este caso, el mejor disfraz grupal se llevará a casa un lechazo, mientras que de manera individual o por pareja el premio será una comida.

Tradición. Hace siete años, los vecinos de Aguilar de Campoo, con la ayuda del concejal de Festejos consiguieron recuperar el descenso internacional de cámaras, una actividad festiva realizada en uno de los barrios más emblemáticos del municipio, El Soto. «La gente echaba de menos la prueba porque era muy divertida, pero con un toque competitivo», aclara el edil.

El descenso de cámaras es «una tradición que hasta ahora ha funcionado fenomenal», afirma Pérez, por eso no podía faltar en el regreso de los festejos de San Juan y San Pedro. 

Cabe recordar que la organización depende en gran medida de la peña Komuna Kabra, que está pendientes del correcto desarrollo de los dos concursos celebrados, la carrera y el certamen de disfraces.