El festival Palencia Sonora está de celebración. Los carteles colocados en las fachadas y muros de la ciudad anuncian el vigésimo aniversario de una de las citas culturales más destacadas de la capital, que se celebrará del 8 al 11 de junio. Atrae a melómanos procedentes de prácticamente toda España y una figura clave en su desarrollo es su director, JuanCruz Pascual, que se encuentra inmerso de lleno en la organización de un evento que necesita a unas 300 personas para salir adelante, según explica el máximo responsable.El epicentro, una vez más, volverá a estar en el parque del Sotillo de los Canónigos, pero también se escuchará música en las plazas de Pío XII, Mayor,San Pablo y San Miguel, entre otros lugares. El pistoletazo de salida se dará un día antes, el miércoles 7, con el concierto (20,30 horas) de Beebrass Ensemble en el edificio del bar Universonoro.

Empezamos la entrevista retrocediendo a los inicios del Palencia Sonora. ¿Cómo surgió la idea de organizar este festival en la capital?
El origen del festival lo encontramos en la pasión que David García y yo sentimos por la música. Antes de poner en marcha Palencia Sonora, ambos ya organizábamos conciertos y sesiones de dj en nuestro bar, Universonoro. También solíamos acudir a muchos festivales por toda España. Si a todo esto unimos el respaldo que teníamos de nuestros amigos para poner en marcha un evento de estas características, pues era natural que un día decidiéramos iniciar el proyecto del Palencia Sonora. 

¿Qué inquietudes y objetivos tenían cuando prepararon la primera edición del festival, allá por el año 2004?
Nuestro objetivo era claro: crear en Palencia un festival al que nos gustaría ir.

El Palencia Sonora inaugural se celebró el viernes 21 de mayo de 2004 en el pabellón municipal. Comenzó a las 21 horas y el cartel lo formaban por Deluxe, Kannon y La Vacazul, tres grupos, según la información que publicó DP en aquellas fechas, «con tres maneras de entender el rock y con una gran experiencia a sus espaldas». Se incluyó en la programación de la Feria Chica, que aún se organizaba  el fin de semana de Pentecostés.  ¿Qué recuerdos tiene de aquella noche?
Pues era una mezcla de nervios, emoción y responsabilidad. Pese a que teníamos experiencia a la hora de organizar conciertos y como hosteleros sabíamos atender barras, era la primera vez que asumíamos un evento de tal envergadura. Eran numerosas las cosas a las que nos enfrentábamos por primera vez a nivel organizativo, pero al ver la cara de satisfacción de nuestros amigos y espectadores supimos que estábamos en el camino correcto. Fue un día inolvidable.

Recuerdo que arrancó La Vacazul, un grupo con el que antes giraba el artista Depedro. Además, por aquel entonces,Deluxe había sacado un disco en inglés y otro en el que ya hacía cosas en castellano, como el hit Que no. Fue, como quien dice, el cabeza de cartel de un día en que la gente se lo pasó muy bien.

También me viene a la cabeza estar reunido con el concejal de Festejos Celso Mellado, que nos dio la oportunidad de empezar con este festival. Guardamos un grato recuerdo por haber creído en nuestra idea desde el principio.

Desde las primeras ediciones pasaron por Palencia grandes grupos y el éxito fue destacado, según aparece en las crónicas del periódico. Macaco, Def con Dos, Alaska, Vetusta Morla, Los Planetas, Fuel Fandango, Supersubmarina, La M.O.D.A., Lori Meyers...  Supongo que podrá subrayar los más destacados y las razones
Sé que es una respuesta típica, pero todos los grupos que actúan lo hacen porque nos transmiten sensaciones especiales. No cabe duda de que contar con el grupo más importante de la historia del indie español, como son Los Planetas, o con Vetusta Morla o Lori Meyers te llena de satisfacción, pero al mismo tiempo nos encanta que la gente pueda descubrir a otros artistas como Rodrigo Cuevas o Califato 3/4 o que la plaza de San Miguel sea una auténtica fiesta con Joe Crepúsculo o Ladilla Rusa.

Una de las cosas que más nos gusta es que la gente nos diga que ha descubierto un grupo en el festival. 

Tras pasar por el frontón de las Eras de Santa Marina, en 2012 pasó a desarrollarse en los exteriores del campus de la Yutera. ¿Qué supuso este cambio?
La colaboración con la Universidad de Valladolid, con motivo del octavo centenario de la Universidad de Palencia, fue muy interesante. Lo primero que supuso la celebración de conciertos en el exterior fue asumir el riesgo por las condiciones meteorológicas. Ese es el principal riesgo de organizar un evento al aire libre. Pero era un riesgo que estábamos obligados a asumir ya que el público nos pedía poder disfrutar de los conciertos al aire libre. 
Esto también supuso un nuevo reto, ya que si en un recinto cerrado como el pabellón o el frontón tienes, más o menos, gran parte de las infraestructuras, cuando vas a otro tipo de recintos tienes que crear algo desde cero, como es el caso del parque del Sotillo.

Dos años más tarde se trasladó al Sotillo. Desde entonces ha permanecido en ese lugar, salvo en la excepción de la covid-19
El cambio al actual recinto fue una decisión muy meditada pero al mismo tiempo inevitable. Si queríamos crecer y hacer un festival con encanto estaba claro el camino a recorrer y el destino final, el parque del Sotillo. Además de una apuesta económica, también supuso un reto organizativo muy importante. Por fortuna, la apuesta ha salido bien. Y es que es muy difícil encontrar un recinto tan céntrico y bonito en el ámbito de los festivales de nuestro país. Además, nos daba la oportunidad de tener una zona de acampada. Para nosotros es el sitio ideal de Palencia por su conexión con la ciudad.Muchos festivales se organizan en campos de fútbol, casi en eriales o en polígonos. Cuando vienen los artistas, celebran el hecho de estar en un lugar tan acogedor.

¿La nueva sede fue básica para que posteriormente pasara a celebrarse un festival de varios días y se consolidase en el calendario nacional?
Sí. Estos cambios y evoluciones han sido necesarios para ser el festival en el que nos hemos convertido. Era más que fundamental.

Con el paso de los años, la oferta de festivales ha ido en aumento. ¿Cómo se consigue que una cita como el Palencia Sonora se mantenga y atraiga a visitantes año tras año?
Pues con algo tan sencillo y, al mismo tiempo tan difícil, como organizar el festival desde el punto de vista de una persona que lleva décadas acudiendo a este tipo de eventos y sabe lo que necesita para disfrutar de la música sintiéndose parte fundamental del evento y no simple espectador. Están surgiendo muchos festivales que únicamente se fijan en la parte alta del cartel, y para nosotros son tan importantes los artistas cabeza de cartel como los grupos emergentes que un día ocuparán ese lugar. 

Además, es fundamental que se puedan disfrutar los conciertos sin agobios, que no haya colas en barras o servicios, que los precios de las consumiciones no sean abusivos, que el recinto esté limpio y bonito y que toda la ciudad disfrute de la música con las actuaciones por el casco urbano. Una de las cosas que mayor satisfacción nos produce es cuando una persona que comienza a recorrer festivales, nos dice: he visitado cuatro festivales este verano y sin duda el mejor de todos es el Palencia Sonora, sin duda el festival de mi ciudad es una joya. 

¿Qué rasgos característicos tiene el Palencia Sonora?
La comodidad, su conexión con la ciudad y que hacemos el festival al que nos gustaría ir.

Eche la vista atrás. ¿No le da vértigo todo lo que ha cambiado desde los inicios?
Lo que echamos de menos de las primeras ediciones es que éramos más jóvenes. Por fortuna, han pasado 20 años y seguimos manteniendo la misma ilusión, pero encima ahora tenemos más experiencia y conocimientos para poder seguir dando las mejores prestaciones a nuestro público. 

Todo ha mejorado respecto a las primeras ediciones del Palencia Sonora.  Ahora tenemos más artistas en el cartel, tenemos mejores instalaciones y, además, contamos con un gran respaldo por parte de las administraciones (Ayuntamiento, Diputación y Junta de Castilla y León), patrocinadores y sociedad palentina.

Para nosotros, el éxito no es la cantidad de público, es que aquellos que vengan digan todas las virtudes de Palencia. 

¿Qué momentos destacaría de la historia del festival?
En cada edición hay momentos especiales. En lo personal, poder contar con Los Planetas en el cartel fue toda una satisfacción. Pero hay imágenes que nos hacen creer en el proyecto como ver bailar a toda la plaza de San Miguel, la plaza Mayor o La Isla, ver las calles de Palencia llenas de gente sonriendo y bailando, ver cómo la gente nos comenta al acabar el festival que ya están comprando las entradas del próximo año. Quizás las mejores sensaciones o alegrías me las da ver la cara de satisfacción de nuestros amigos disfrutando del festival o cuando escuchas a alguien que no conoces que está comentando que es la mejor organización de un festival de los que ha acudido… Oír estos comentarios es imborrable. Ademas, recuerdo el año que nos cayó una gran tormenta y, a pesar de este inconveniente, logramos sacar el festival adelante. El concierto de Rufus T.Firefly no se detuvo y el público respondió.

¿Y guarda algún recuerdo no tan positivo?
Sí que ha habido algún grupo al que, en lo que a comportamiento se refiere, hemos tenido que dar alguna reprimenda.

¿Han cambiado sus inquietudes desde los inicios?
Seguimos estando ilusionados, que era uno de los objetivos. Ahora se suma la responsabilidad de cumplir con todos los que nos apoyan.

Pasamos al festival de la próxima semana. Lori Meyers, La Casa Azul o Sidonie son tres de los grupos que irán alSotillo. ¿Por qué se han decidido por los nombres que aparecen en el cartel?
Al ser el vigésimo aniversario queríamos hacer un esfuerzo especial en la contratación de grupos. Evidentemente, una parte del público se fija únicamente en los cabeza de cartel como Lori Meyers o Sidonie, pero para nosotros tan importantes son los artistas top como los grupos emergentes. También nos gusta abrir el festival, sin perder su esencia, a otros estilos. Este año queríamos contar con El Naán, ya que, además de haber tocado con Vetusta Morla, nos encanta lo que hacen y su propuesta y encima son de nuestra tierra. También nos gusta contar con gente que interpreta la electrónica mirando al folk como Baiuca o sonidos urbanos como Queralt Lahoz. 

¿Se les ha quedado algún cantante o grupo fuera?
La verdad es que al tener unos recursos económicos más limitados que otros festivales sabemos que hay artistas a quienes no podemos traer. Nosotros nunca vamos a sacrificar traer a un artista que suponga disminuir el conjunto del cartel. Para Palencia Sonora un cartel debe ser un conjunto, no algo individual. Lo que tenemos que hacer siempre es incluir en nuestra edición al futuro cabeza de cartel, adelantarnos al éxito multitudinario.
Cuatro días con actividades por diversos puntos de la ciudad. ¿Qué gestiones conlleva y qué es lo más complicado de organizar un festival de este calibre?
Complicado es todo. La elaboración del cartel ya se empieza a gestionar un año antes. Además hay un trabajo previo de diseño de imagen del festival o promoción. Una de nuestras mayores complicaciones es organizar toda la infraestructura para el desarrollo de los eventos. Hay que tener en cuenta que hay que crear de cero un recinto en el parque del Sotillo. También son numerosas las gestiones y permisos con administraciones, empresas, trabajadores, agencias de música. Mucha gente se puede quedar únicamente con la celebración de los conciertos, pero desde que alguien pone un pie en el recinto todo requiere un esfuerzo para que se sienta como en casa. Te aseguro que sin auténtica pasión por la música y profesionalidad y esfuerzo, no se puede hacer un festival de la calidad del Palencia Sonora.

Además del cartel, ¿qué novedades trae el festival de este año?
Este año recuperamos una de las actividades más originales como es el concierto en la fachada del bar Universonoro. La Beebrass Ensemble Band dará la bienvenida con una de las propuestas más originales, un concierto que con el título Música de altura reunirá a una treintena de músicos, alumnos y profesores de las especialidades instrumentales de viento y metal del Conservatorio Profesional de Palencia, en la calle y sobre la fachada del bar Universonoro. También como novedad en esta edición, y gracias a la colaboración de la Fundación Díaz-Caneja, el festival palentino atenderá otras manifestaciones artísticas con la proyección -desde el 1 de junio al 16 de julio en el espacio escénico- de las cuatro intervenciones de vídeo. Se trata de Technocharro, de Kaoru Katayama; En el volcán. Manrique: Jameos del Agua/Casa Tahiche, que firma Orencio Boix; STP la joi de vivre, de Joan Morey; y Guitar Drag, a cargo de Christian Marclay. Además, el sábado 10 de junio la Librería del Burgo acogerá a las 12,00 horas la presentación del libro Todo lo que importa sucede en las canciones, escrito por el crítico musical Fernando Navarro y publicado por Pepitas de Calabaza y los Aciertos. El acto contará con la participación del músico Carlos Pereiro Carlangas y el periodista especializado en música Mario González. La entrada será libre hasta completar aforo.

Esta semana se celebra el primer festival Modsto Sonoro. ¿Qué opinión tienen de esta actividad?
El proyecto de Modsto Sonoro no lo organizamos nosotros, lo organizan desde el colegio Modesto Lafuente. Nosotros colaboramos ya que nos parece una iniciativa preciosa que hace que nuestros jóvenes vayan adquiriendo afición por los festivales y vayan conociendo el esfuerzo que requiere organizar un evento. Estamos encantados con este proyecto, nos enamoró desde el primer momento.

¿Qué ha aportado el Palencia Sonora a la ciudad?
En primer lugar consideramos que damos visibilidad al nombre de Palencia ya que al ser festival reconocido dentro del ámbito nacional son numerosos los medios de cobertura estatal que se hacen eco de nuestro trabajo. Quizás una de nuestras mayores aportaciones es que conseguimos dinamizar la actividad de la hostelería y hotelería de Palencia. En las fechas del festival es prácticamente imposible encontrar una habitación en los hoteles de la capital y su alfoz. Además, durante la celebración de las actividades por el casco urbano, nuestro público llena los establecimientos hosteleros. Por otro lado, consideremos que somos embajadores de las excelencias turísticas de nuestra capital y provincia. En este sentido nos sentimos muy orgullosos de llevar el nombre de Palencia.

¿Ya tienen algo pensado para el festival de 2024?
Evidentemente ya estamos trabajando en el cartel de la próxima edición, pero para conocer a sus integrantes habrá que esperar a que finalice el vigésimo aniversario.

¿Cree que en Palencia se apoya a los grupos locales?
Nosotros llevamos casi 25 años organizando conciertos y ciclos donde los artistas palentinos están presentes. Por el bar Universonoro pasan de forma habitual grupos o artistas palentinos. Este año en el festival contaremos con grupos palentinos como El Naán y con dj de la provincia. Además, uno de los integrantes de La La Love You es de origen palentino.