Machado a través de las cartas a Guiomar

César Ceinos
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El fotógrafo Javier Marín organiza el jueves un homenaje al poeta fallecido en Collioure hace 85 años recordando las misivas que mandó a Pilar de Valderrama, una mujer que estuvo vinculada a Palencia por su matrimonio con Rafael Martínez Romarate

De izquierda a derecha, Javier Blanco, Beatriz Quintana, Javier Marín y Merche Aguado, que participarán en el homenaje a Machado. - Foto: Javier Marín

El 22 de febrero se cumplen 85 años de la muerte  del literato Antonio Machado Ruiz (Sevilla, 1875 - Collioure,Francia, 1939) y para recordar la figura del gran poeta de la Generación del 98, el fotógrafo palentino Javier Marín, seguidor de la vida y la obra del sevillano, organiza el jueves (coincidiendo con la efeméride) la conferencia Cartas de Antonio Machado a su diosa en la biblioteca pública de la calle Eduardo Dato. Esta cita, que comenzará a las 19 horas, pretende ser un homenaje al autor de Campos de Castilla, que se centrará en la lectura de algunas de las numerosas cartas que le envío a Pilar de Valderrama Alday (Madrid, 1889-1979), la Guiomar de sus textos epistolares, a la que conoció durante su etapa como profesor de Francés en Segovia y de la que se enamoró años después de la muerte de su mujer, la soriana Leonor Izquierdo en 1912. 

Según explica el promotor de este evento, el sevillano redactó centenares, pero solo han sobrevivido 36, que se encuentran custodiadas por la Biblioteca Nacional de España (BNE) junto a las memorias de Valderrama tras ser depositadas por sus hijas, Alicia y María Luz Martínez Valderrama, ya que el resto acabó en el fuego. «Lo primero que pensó cuando se fue a Portugal antes del inicio de la Guerra Civil fue en las cartas, que formando un abultado paquete no podía llevarse. Entonces, escogió al azar las que estaban encima, sin releerlas por la premura de tiempo. Solo cogió un puñado que le llevó a su amiga María Estremera para que las guardara en su casa. El resto, las quemó en la chimenea.Después pasaron a su médico de cabecera junto a sus memorias para que, cuando muriera, pasaran a sus hijas, que las editan para que quedara todo claro», comenta Marín, que, como buen machadiano, guarda como oro en paño las obras del poeta, de las cuales una selección está a disposición de los amantes de la literatura en la página web de la BNE de manera gratuita (el trabajo del autor pasó a ser de dominio público el 1 de enero de 2020), y gran parte de la bibliografía centrada en él. 

Lamentablemente, no dispone de ningún documento relacionado con la correspondencia que le mandaba la madrileña a Machado. Comenta que no se ha conservado nada porque se perdió «quizá camino del exilio».

El acto de recuerdo estará presentado por Beatriz Quintana y contará con la participación de Javier Blanco, que pondrá voz a Machado; Merche Aguado, que hará de Guiomar y el propio Marín, que será el narrador de la charla, en la que también se proyectarán los documentos. «Será una cosa especial», adelanta Marín. A lo largo del homenaje se irán recordando muchos de los temas sobre los que Machado le escribe a su amada a través de las cartas que le enviaba, como su enamoramiento, la primera cita, los celos, la salud, la sensación que tenía cuando recibía las cartas de Valderrama, los deseos y los sueños. «Es impresionante lo que soñaba. Machado sueña con Miguel de Unamuno y lo cuenta.Le escribe que se lo encuentran vestido de fraile y cantando La Marsellesa mientras paseaba con ella por la noche por los claustros del Parral de Segovia y que después les cogió de la mano y les llevó al altar mayor, les echó una bendición y que desapareció», comenta. 

Por otro lado, Marín tampoco olvida que Valderrama estaba casada con el palentino Rafael Martínez Romarate (1886-1954), que tenía una gran vivienda en la plaza de San Pablo que en la actualidad es el inmueble que está enfrente del monasterio de Nuestra Señora de la Piedad, y una finca entre Villaldavín y Paredes de Nava llamada El Carrascal, donde la musa de Machado pasó muchos estíos.

«De este lugar salieron cartas a Machado y llegaron las suyas en verano», señala el fotógrafo antes de recordar que mantuvieron, en secreto, esta relación epistolar a través de colaboradores confidentes y amistades. Además, rememora que quedaron para verse en Madrid, en el café Franco-Español de Cuatro Caminos. 

Por último, cabe destacar que Pilar de Valderrama, además de ser la diosa de Machado, el autor de Soledades y de otros títulos de prosa, verso y teatro, fue autora de cinco libros de poesía (Las piedras de Horeb -del que se cumplieron cien años de su publicación en 2023-, Huerto cerrado, Esencias, Holocausto y Espacio), de tres piezas teatrales que no llegaron a representarse en los escenarios comerciales de preguerra y del texto autobiográfico Sí, soy Guiomar. Memorias de mi vida, que vio la luz en 1981, dos años después de su muerte, y que incluye las cartas que conservó de Machado, según recoge su entrada en el Diccionario Bibliográfico Español (DB-e), escrita por Pilar Nieva de la Paz. 

También fue, junto a Martínez Romarate, la impulsora y artífice del Teatro Fantasio, que tuvo su sede en su casa madrileña de la calle Pintor Rosales y que también fue tema de conversación entre Machado y Valderrama.