La temporada regular llega a su fin. El Zunder Palencia afronta mañana (21 horas) el último partido de la campaña. Después jugará el play-off, en el que se medirá a HLA Alicante. De superar la eliminatoria al mejor de cinco, los morados accederían a la final four, de la que Palencia pedirá ser sede, como ya avanzó Diario Palentino. «Hemos dado pruebas suficientes en los eventos que hemos organizado aquí de que estamos preparados para ser sede de la final four perfectamente», aseguraba el presidente del club, Gonzalo Ibáñez.
El Zunder Palencia ha sido el segundo clasificado en temporada regular, lo que le pone entre los principales favoritos para acompañar a Morabanc Andorra a la ACB. Un ascenso que, por suerte, este curso sí es factible. «Han pasado varios años desde aquel ascenso que conseguimos y que no se pudo materializar. Afortunadamente, ahora es algo posible. El club y la ciudad estamos preparados para, si surge esa posibilidad, afrontarla. Hemos competido de una manera extraordinaria. Ahora viene otra fase, en la que vamos a disputar el play-off y una posible final four. Es momento de seguir en esta línea, compitiendo y tratando de lograr la segunda plaza de ascenso. El club ha dado un salto cualitativo importante después de la pandemia. La afluencia de más de 4.000 personas de público todos los viernes es muy importante de cara al futuro del club. De lograrlo en la cancha, el club está en disposición de afrontar el ascenso», subrayaba Gonzalo Ibáñez. Pero primero, el equipo tendrá que hablar sobre el parqué.
YA DESCENDIDO. Por lo pronto, el Zunder Palencia se mide mañana a Melilla Sport Capital, el decano de la competición, que tras 27 temporadas consecutivas en la LEB Oro, la pasada jornada consumaba su descenso a LEB Plata. «Siendo el decano, es un duro palo para ellos. Conociendo a Melilla, estoy seguro de que volverán», comentaba Pedro Rivero, entrenador morado.
Nada se juega Melilla, ya descendido, y nada se juega el Zunder Palencia, que, pase lo que pase, acabará la temporada regular en la segunda posición de la tabla. Pero los colegiales tratarán de acabar la campaña invictos en casa. Los de Rivero no han perdido ni un solo partido a orillas del Carrión y quieren cerrar un curso inmaculado en su cancha. «El principal objetivo para el partido es tener una buena actitud durante los 40 minutos. Ninguno de los dos nos jugamos nada. Para evitar problemas mayores, lo mejor es ir al doscientos por cien en cada acción para que no haya lesiones tontas y que, si pasa algo, que sea por hacer el esfuerzo a la mayor intensidad. La parte bonita es que podemos acabar invictos en casa en liga. Si estamos en disposición de hacerlo, por qué no vamos a intentarlo», afirmaba Rivero.
No será fácil. Melilla ha descendido, sí, pero en una de las ligas más igualadas, competidas y difíciles que se recuerdan. Es un gran equipo. «Melilla ha cambiado mucho respecto a lo que conocíamos. Davis o Balaban son jugadores diferenciales en la competición. Querrán demostrar en la cancha en la que no ha ganado nadie que pueden hacerlo», sentenciaba el técnico segoviano.
El entrenador morado podrá contar para el duelo con la totalidad de la plantilla a excepción del lesionado McGrew, que hoy ha comenzado a entrenar con el equipo. El norteamericano va por buen camino.