La última bala del Palencia Cristo

David Correia
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Los morados buscan mañana (12 horas, horario unificado) el milagro de la salvación ante el Zamora en el Ruta de la Plata

La última bala del Palencia Cristo - Foto: Sara Muniosguren

Hay que ser realistas. El Palencia Cristo Atlético lo tiene muy difícil para mantenerse en Segunda RFEF. No solo porque se mide, en el Ruta de la Plata, a un Zamora que también se la juega para entrar en playoff. Sino también porque, aun teniendo que ganar al cuadro rojiblanco, los morados deben esperar buenas noticias desde Orense, donde el conjunto gallego se mide al ya descendido Laredo. No nos vamos a engañar. Las cábalas son más que rocambolescas. Pero si algo tiene el fútbol es que muchas veces es imprevisible. Y a ese carácter loco de este deporte se agarra el Palencia Cristo para lograr la permanencia.

Los morados visitan mañana (12 horas) el Ruta de la Plata para enfrentarse al Zamora, uno de los gallos de la categoría, si bien es cierto que no ha sido la temporada soñada para los rojiblancos. Lo harán en jornada de horario unificado, con todos los partidos disputándose en el mediodía de mañana, salvo el Polvorín-Arenteiro que lo hace hoy. Ninguno se juega nada (el filial del Lugo ya está descendido y el Arenteiro se proclamó campeón hace varias semanas).

Tras una «buena semana de entrenamientos» los de Chuchi Jorques afrontan el partido con ilusión y responsabilidad. «Nos vamos a enfrentar a uno de los mejores equipos del grupo. Recién descendido de Primera RFEF, por historia, presupuesto y plantilla, se preveía que iban a luchar por el liderato. No arrancaron bien y eso les ha ido penalizando. En casa se sienten presionados, incómodos y no están bien», comentaba el entrenador morado en la previa del partido.

Jorques es consciente de que la situación es complicada, pero se mantiene confiado en que pueda ocurrir la carambola. «Nuestras opciones pasan por ganar y esperar. Muchas veces, en el fútbol han pasado cosas inverosímiles y nos queremos agarrar a eso. A los jugadores les he querido hacer ver que en el minuto uno somos equipo de Tercera RFEF y que en el 75 tenemos que serlo de Segunda RFEF. Eso pasa por ser valientes y estar comprometidos, dando el doscientos por cien en cada acción. Aunque no se dé el resultado en el otro campo, tenemos que ganar para acabar honradamente defendiendo el escudo», sentenciaba.