Un hombre identificado como E.M.A. asumió ayer en la Audiencia Provincial los cargos de un delito contra la salud pública derivados del tráfico de drogas y será condenado a la pena de dos años de cárcel y una multa de 1.500 euros.

Según el escrito del fiscal, desde principios del año 2021 el acusado se venía dedicando al tráfico y venta de sustancias estupefacientes a terceros como cocaína y marihuana con la intención de obtener un beneficio patrimonial ilícito. Está acusado de un delito contra la salud pública por lo que se solicita una pena de 4 años de prisión y el pago de una multa de 1.500 euros. Realizó numerosos «pases» en su domicilio de Santibáñez de la Peña así como en las inmediaciones observando en numerosas ocasiones por parte de los agentes que intervinieron en la operación, como hasta allí acudían conocidos consumidores que, tras pasar un breve espacio de tiempo, salían de manera precipitada de la vivienda. El 20 de junio de 2021, se observó cómo entregó a un conocido consumidor un envoltorio que, posteriormente, se comprobó que contenía dosis y media de cocaína.

EN LA CAPITAL. Por otro lado, otro hombre identificado como A.G.E. también asumió ayer los cargos en el alto tribunal de la provincia por tráfico de drogas y será condenado a la pena de dos años de prisión y una multa de 9.000 euros, según informaron a Diario Palentino fuentes judiciales.

En este caso, los hechos juzgados se remontan al mes de agosto de 2022 cuando el acusad viajaba en el asiento trasero de un vehículo que, al percatarse de la presencia de otro vehículo policial en las inmediaciones, realizó maniobras irregulares que pusieron en alerta a los policías que procedieron a dar el alto al coche en la avenida de Santander de la capital.

Durante el cacheo que los agentes de la Policía Nacional realizaron a los ocupantes del vehículo encontraron al acusado, escondidos entre los pliegues de su ropa a la altura de la cintura, un envoltorio de plástico que contenía 29,33 gramos de cocaína con una riqueza del 53,48 por ciento. Igualmente, y con el objeto de que trataba de evitar que la encontraran los agentes, el hombre arrojó debajo del asiento del copiloto una bolsa de plástico que contenía otros 98,96 gramos de cocaína con una riqueza del 54,91 por ciento.