Fuera de San Isidro, a pesar de llevarse la Oreja de Oro en la Corrida de la Prensa en Las Ventas en 2022 tras pinchar un faenón…
Aquel fue un día muy importante en mi vida, con Garañuelo, un magnífico ejemplar hermano de otro astado que lidié un año antes en Albacete. Una pena que lo pinchara, pero ante él volví a ver a Madrid rugir y entregarse a mí. Aquella Oreja de Oro no era el premio que iba persiguiendo, sino cortarle las dos orejas a aquel toro, si bien agradezco el reconocimiento. Y en cuanto a no estar este año en San Isidro, pues bueno, por un lado triste, pero es algo que depende de la empresa de Las Ventas, y es ella quien hace los carteles y quien debería responder a esta cuestión que me plantea.

Y también en 2022 dos salidas a hombros de su plaza de Albacete, aunque en este 2023 no ha entrado en la corrida de Asprona
Me duele mucho más lo de Madrid, ya que lo de Asprona no deja de ser una corrida emblemática en mi tierra, pero que depende de una institución privada y poco o nada puedo decir al respecto. Otra cosa es lo de Las Ventas, una plaza que cambia la vida de los toreros, en la que me siento querido, respetado y que tanto me ha dado... Y es que sin Madrid yo no hubiera podido cambiar mi situación y no estar acartelado este año, pues claro que me duele.

El caso es que en su carrera nada ha sido fácil, y lo de tener que remontar o partir de cero ha sido una constante 
Ya dijo alguien que la vida es aquello que te ocurre mientras tú haces planes. Y en esta profesión no solo tienes que saber torear dentro de la plaza, sino también fuera de ella. Siempre me ha tocado tener que remontar, sin poder bajar un momento la guardia. Ese ha sido mi sino como torero.

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