Lo que para una semana «vale», para la siguiente se ha quedado sin vigencia. Así explicó el delegado de la Junta en Palencia, Luis Domingo González, la nueva política que llevará a cabo la Junta de Castilla y León con respecto a los topillos en la provincia de Palencia de seguir las condiciones y la evolución de la población de roedores en determinados puntos de la provincia.

Según explicó, «dado su ciclo reproductivo es complicado hacer predicciones», pero señaló que la Red de Alerta de Plagas que el Gobierno Regional tiene desplegada por 55 municipios de cuatro zonas de la provincia (Campos, Cerrato, Boedo y Vega) ha detectado un incremento en la presencia de topillos en algunos de esos municipios.

Por eso aseguró que posiblemente se habilite una resolución que permita llevar a cabo quemas controladas en algunos municipios, los más afectados. «La idea es acabar con el manto vegetal que da cobijo a los topillos». Así, se actuaría en parcelas, reservorios y cunetas para poner coto a la población de roedores en los campos palentinos.

Sobre las zonas que tienen más papeletas para ser objeto de estos permisos, González aseguró que de los 55 municipios testados de la provincia (toda menos la zona norte), la mayor parte de los que han detectado un crecimiento en el número de topillos se encuentran en la comarca de Campos, seguida del Cerrato, con menor intensidad en las comarca de La Vega y del Boedo-Ojeda.

Estas medidas habían sido solicitadas por las organizaciones agrarias que vienen alertando del repunte de esta plaga y la Junta lleva aplicándolas de forma experimental en otras provincias de la región desde mediados del mes pasado.

Por el contrario, Ecologistas en Acción había solicitado al Gobierno Regional que no las ejecute al considerar estas prácticas dañinas e inútiles contra la plaga de topillos.