Semana de pasión

Alberto Moreno
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Zunder Palencia juega su segundo partido consecutivo en el pabellón en cuatro días, recibiendo al Orense, que transita en la zona media. En el duelo por el liderato, el Andorra se mide en casa al Melilla

Semana de pasión - Foto: Sara Muniosguren

La Semana de Pasión concluye  con la procesión Zunder-Ourense a las siete de la tarde, con salida y llegada en el pabellón. Más bien, el cierre a la semana de doble jornada en la Leb Oro, porque la pasión y la emoción por el liderato se mantendrá en las seis jornadas restantes de la liga regular tras concluir la de hoy.

Sin ir más lejos, la de la próxima semana, más concretamente, el próximo sábado cuando una gran parte de la suerte final de la liga en la lucha por el liderato se juega en Castilla y León. En el pabellón Pisuerga se juega el Real Valladolid-Andorra. Los blanquivioletas están imbatidos en su feudo y el líder ha salvado dos bolas de partido en Burgos y Coruña, pero perdieron una de ellas en Lleida. Paralelamente, en el Coliséum burgalés, el Zunder Palencia visita la cancha del Hereda SanPablo(herido tras su humillante última derrota casera ante Albacete) en un derbi regional en el que se presume un posible lleno, con masiva presencia de seguidores palentinos.

Pero no hay que adelantar acontecimientos. Antes de esa jornada que se presume trascendental, se tiene que disputar la del domingo. Ambos, Andorra y Zunder, en ese extraordinario duelo que están manteniendo, juegan en casa, donde ninguno de los dos ha perdido encuentro alguno. En ambos casos, ante rivales teóricamente asequibles. Teóricamente, porque la realidad es que estos equipos se hacen especialmente complicados a estas alturas de la película. No hay más que preguntar al Burgos. 

Andorra recibe al decano, elMelilla, inmerso en zona de descenso. Zunder Palencia, al Ourense, que camina en zona de nadie, sin opción  al play-off de ascenso, pero alejado del descenso. Rival peligroso al no tener la presión de los puntos. Si se mantiene vivo hasta la recta final del partido, eso puede jugar a su favor ante una hipotética ansiedad local.

PEDRO RIVERO. Así lo entiende también el siempre precavido entrenador del Zunder Palencia,Pedro Rivero. Sin apenas tiempo tras el triunfo del pasado miércoles ante Cáceres, la semana ha sido atípica, al igual que le ha sucedido al resto de equipos. «Hemos tratado de cuidar a la gente físicamente, en función de lo que nos diga Joseda (fisioterapeuta), unos más otros menos, y trabajando aspectos suyos importantes. Mantener a la gente bien». 

A diferencia de lo vivido en la primera vuelta, los dos compromisos en una semana le han llegado con partidos en casa, evitando los siempre incómodos largos desplazamientos. « Nos pegamos un maratón por ahí, pero ahora hemos tenido más tiempo para recuperarnos mejor», recuerda.

En cuanto al rival de hoy, el Ourense, manifiesta que es un equipo muy diferente al que se encontraron en el partido. «Han cambiado al entrenador, a cuatro jugadores, entre los que no jugaron y los que han fichado. Ahora tienen una plantilla más anotadora con Urtasun y Pilepic en la parte exterior; Peciukevicius controla bien la categoría, puede jugar en postes bajos y en la parte interior, con Stojan Gjuroski que abre el campo y su poder intimidador. Es un equipo que ha crecido bastante. Es un equipo que sufrió mucho, han tenido que cambiar bastante y ahora están en una dinámica diferente. El objetivo que tenían está a su alcance. Tenemos que llevar el partido a nuestro y ritmo y ser más contundentes atrás».