El poeta Marcelino García Velasco falleció ayer a los 86 años. Nacido en Palencia en 1936, comenzó su andadura profesional en Cevico Navero como maestro de escuela en 1959, pasó por Perazancas y Becerril de Campos y desde 1964 ejerció en Palencia hasta su jubilación en 1996. Fue subdirector de la revista de poesía Rocamador, secretario de la revista Verbo de Alicante y académico de la Institución Tello Téllez de Meneses desde el 30 de mayo de 1996 y director de la misma de 2013 a 2020.

García Velasco figura en los libros Diez poetas palentinos (1991), Poemas, poetas y Palencia (2006), Palencia, tiempo aprehendido (2009) y Palencia, palabra y luz (2012).

Entre los premios que recibió, citar Alcaraván, Ciudad de Palma, Eladio Cabañero, Bahía, Nacional de Poesía del MEC,  Francisco Vighi, Rodrigo de Cota, Hermanos Argensola, Rafael Morales, León Felipe, Diario de León, Fray Luis de León, El Ciervo, José A. Torres, Jorge Guillén y  Miguel Delibes. Fue finalista en dos convocatorias en el Premio Boscán de Poesía.

Marcelino García Velasco públicó, entre otros libros, Tratado de Castilla (1985), Al vuelo de tu nombre (1987), Voces de aquí, Palencia (1988), Ellos me dan su luz (1993), Palencia ayer (1996), Libro homenaje a Victorio Macho (1997), Antología Fernández Nieto (1997), De la muerte y otros caminos cotidianos (1997), Palencia hoy (1997), Palencia, una ciudad para poetas (1999), 19 poetas: antología de poesía palentina del siglo XX (2000), Memoria del mirar (2006), Lo traigo andado: campos y pueblos de Palencia (2008), Fechas retenidas (2009), Entrar en la Catedral (2013), Victorio Macho: apuntes de una vida (2016), Calle Mayor (2018), Cartas viejas: correspondencia epistolar de un premio Nobel con un poeta palentino novel. Vicente Aleixandre - Marcelino García Velasco (2019).

En enero de 2018,  García Velasco, recibió un «sentido homenaje de su tierra y de su gente», como señaló el secretario de la Institución Tello Téllez, Rafael Martínez. Precisamente «su tierra y sus gentes» son de los temas más recurrentes en su obra. Un tributo que se brinda «a uno de los nuestros»; como enfatizó Carmen Casado, estudiosa de la obra de García Velasco y que durante el acto, que tuvo lugar en el centro cultural provincial, desgranó la evolución, sobre todo como poeta, desde su juventud. «Desde que dio el pésame a un compañero con un verso». Un reconocimiento que dejó al protagonista de la tarde-noche, «desbordado». «Nunca esperé un homenaje a mi persona. Solo soy un maestro que aprendí uniendo palabras en un encerado verde y en las mentes blancas de los alumnos. Nunca un maestro de pueblo ha recibido más homenaje que el que le pueden hacer en su pueblo», afirmó agradecido el poeta.

Mañana se celebrará la vigilia a las 11,15 horas en la iglesia de San Lázaro, y a continuación la conducción del cadáver al cementerio de Nuestra Señora de los Ángeles. La misa de familia tendrá lugar el lunes, a las 20 horas, en esa misma iglesia parroquial