Rosana  Largo define la última semana y media como «apoteósica», y es que no ha sido para menos. Aquella niña que tras entrar un día en Santa Eulalia de Paredes de Nava y pintar a los 11 años un   pantocrátor en el techo del salón de su casa, «ni de broma» se hubiese imaginado que de adulta le fuese concedido el más alto reconocimiento dado por la Real Academia de las Artes y las Ciencias de París, la medalla de platino por su trayectoria y sus cuadros de corte hiperrealistas. Incluso, la Rosana de hace una semana tampoco se lo creía, ya que este galardón lo han recibido los más grandes en el ámbito de la ciencia, la literatura y el arte, tales como Pablo Picasso, Marie Curie o Pasteur, entre otros. Narra que fue tras ganar el premio Ciudad de París cuando le surgió la oportunidad de conocer a un intermediario de la Real Academia, el cual le insitió en que se presentara. Dicho reconocimiento lo recogerá el 14 de octubre en la Ópera de París. De hecho, Largo asegura que esta noticia se la «guardó» para anunciarla en Paredes de Nava, ya que quiso dedicárle el premio al alcalde de la localidad, Luis Antonio Calderón, «por su aportación» al pueblo y por «su implicación con la cultura y el Museo de los Cuentos y de la Ciencia» (que dirige ella).

Esa misma noche recibió una llamada desde Los Ángeles (California) para hacerla saber que iba a ser nombrada máximo responsable europeo de la organización artística LABA, dedicada al mundo del cine y que está presidida por  Karen Cantrell y  Joey Zhou. Todo ello fue retransmitido por el canal de Beverly Hills (donde tuvo lugar el nombramiento), pero también por los principales medios de comunicación, incluso, por la televisión china, según explica. Largo indica que, tras esta designación, «va a tener que viajar mucho más».

Sin embargo, una semana antes de esto la confirmaron que volverá a exponer, por tercera vez, en el Louvre. Y no será a la manera tradicional, ya que en vez de cuadros, serán vestidos policromados al óleo lo que contemplarán aquellos que visiten las piezas. «Pequeñas pinacotecas», como los define ella. «Algo novedoso e innovador». No es la primera vez que se estos característicos y llamativos atuendos se exponen o se muestran en desfiles. De hecho, han sido diversas las ocasiones en las que ella misma paseaba estas obras de arte por las calles en grandes ocasiones. «La gente cuando los ve, les resulta sumamente originales». «Yo no pensaba que iba a tener esa repercusión», detalla. Dichas obras combinan la pintura con objetos. La siguiente parada de esta frenética semana  fue Roma, donde recibió el premio Miguel Ángel en pintura hiperrealista en el teatro Italia.

Medalla de platino a Largo por su trabajo - Foto: DP

Cuenta que fue algo «realmente emotivo», ya que había una persona que ofreció este premio a la virgen de Carejas de Paredes de Nava porque «apostaba que lo iba a ganar, aunque yo no lo tenía tan claro». Al obtener el galardón, «dediqué el premio a la Asociación Claudio León y a la virgen». Asimismo, explica que su pretensión es «proyectar que Paredes de Nava es un pueblo con un patrimonio natural y artístico increíble». Por eso, cada vez que tiene oportunidad lo hace, ya que afirma que es «gratitud» lo que «debe».

Por otra parte, el 10 de agosto, las pantallas de Times Square mostrarán su medalla de platino y, «por supuesto, saldrán de nuevo Jorge Manrique y la torre de Santa Eulalia», confirma la creadora. 

La artista declara que su vida  «ha sido muy de cuento con un érase y un comieron perdices» Asegura que fue «duro al principio, pero  que consiguió juntar sus dos pasiones, la ciencia y el arte.