El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha concluido que el ciervo cuyo cadáver fue encontrado este miércoles por vecinos de Linarejos (Zamora) en un paraje de esa localidad de la Sierra de la Culebra, fue abatido al rececho, esto es seleccionado por su cornamenta o edad, y de forma legal, por lo que no abrirá una investigación por los hechos, han informado a EFE fuentes del Instituto armado.

El Seprona abrió un acta de inspección tras recibir la llamada de un vecino que encontró desmembrado, sin cornamenta y sin parte de la cabeza a ese ciervo, que inicialmente los vecinos de Linarejos creyeron que se trataba del conocido como "Carlitos. Sin embargo, la Junta de Castilla y León concluyó posteriormente que no era el venado al que la aldea había puesto el nombre diminutivo y había iniciado una campaña para que no fuera cazado.

Los agentes del Seprona acudieron al paraje de Ramisqueo, tras la alerta vecinal, documentaron las circunstancias en las que se encontraba el cadáver y posteriormente hicieron gestiones para determinar el origen y el motivo de la muerte del cérvido.

En esas gestiones contactaron con la Junta de Castilla y León como gestora de la reserva de la Sierra de la Culebra, que explicó que el ciervo había sido abatido mediante caza en la modalidad de rececho, en la que el cazador va acompañado de personal de Medio Ambiente para localizar a un ejemplar concreto al que disparar.

Al ser esa práctica legal y figurar en el plan cinegético de esa reserva de caza, el Seprona ha cerrado el acta sin abrir investigación, al no apreciarse ilícito penal alguno ni infracción administrativa por el hallazgo del cadáver.

El Seprona no ha entrado a determinar si el ciervo abatido era o no "Carlitos", ya que esa cuestión es irrelevante desde el punto del cumplimiento de la legalidad.

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio aseguró el miércoles por la tarde, en base a lo determinado por celadores y agentes medioambientales, que el ciervo abatido no era "Carlitos", el venado que más de 55.000 personas habían pedido salvar de la caza en una campaña de recogida de firmas por internet promovida por vecinos de Linarejos.

En esa aldea de la Sierra de la Culebra próxima a Portugal los vecinos han visto crecer a "Carlitos", un ciervo macho de cornamenta de catorce puntas que en ocasiones se deja ver por la localidad y al que los vecinos dejan montones de manzanas y otras frutas y verduras para alimentarlo.