Castilla y León se sumerge, por segunda vez en menos de 60 días, en una nueva campaña electoral. Los cuarteles generales ya han tocado arrebato para mantener la tensión tras una eterna precampaña. A diferencia de lo ocurrido en mayo, en esta ocasión está en disputa la joya de la corona: la Presidencia del Gobierno de España. Partidos, afiliados y simpatizantes dieron inicio ayer a una carrera contrarreloj de quince días que desembocará las elecciones generales del próximo 23 de julio, y a la que las grandes formaciones llegan con el reto de consolidar o doblegar las predicciones demoscópicas de las encuestas. Alfonso Fernández Mañueco dio el pistoletazo de salida ayer a los suyos desde su Salamanca natal, tal y como viene siendo habitual en el líder del PP autonómico; mientras que el socialista Luis Tudanca hizo lo propio desde Valladolid, alejándose así de Burgos o León, donde tradicionalmente había acudido para los arranques de campaña.
Ambos, junto a Juan García-Gallardo (Vox), serán los rostros más visibles de cada jornada durante los próximos quince días. El líder popular luchará por ratificar las encuestas y consolidar esa «marea azul» con la que el PP arrasó en las pasadas municipales de mayo. Situación diferente vive el PSOE, que nada contracorriente con todas las encuestas augurando la pérdida del Gobierno nacional, mientras que Vox aspira a revalidar, incluso mejorar, los resultados obtenidos el 28-M, cuando se convirtieron en piezas vitales para que el PP accediera a varios ayuntamientos clave de Castilla y León.
Por el momento, la campaña estará marcada por la ausencia de los líderes de los principales partidos en liza, que multiplicarán su presencia por todo el territorio español a la caza del último voto. En Castilla y León están confirmadas, por el momento, la presencia hoy de Santiago Abascal en Valladolid, y este sábado de Alberto Núñez Feijóo en Zamora, a la que, según el PP regional, se le sumará una segunda visita todavía por concretar. La candidata de Sumar, Yolanda Díaz, estuvo este miércoles en Valladolid, sin que se le conozcan más posibles viajes a tierras castellano y leonesas. Por último, Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno y candidato a la reelección por el PSOE, no tiene ninguna visita agendada a Castilla y León, aunque no sería de extrañar que se dejará caer por Valladolid para visitar la Cúpula del Milenio, su 'talismán' electoral desde que recuperó la secretaria general socialista.
La falta de visitas previstas obligará durante estos días a los comités autonómicos de campaña a exprimir al máximo a los suyos para llevar al último rincón de los 2.248 municipios de Castilla y León el programa de sus formaciones. Todo ello en medio de lo que parece que será, una primera semana de campaña bajo el abrasador calor de la segunda ola de altas temperaturas del verano. Lo inusual de la fecha obligará a a los partidos a modificar, tanto de hora como de ubicación, los tradicionales mítines y actos que se realizan durante las campañas electorales. El propio Ángel Ibáñez, coordinador de campaña del PP, reconoció que están buscando nuevos formatos para evitar problemas con las temperaturas.