Ancelotti tiene tarea por delante

Ó. Maya (EFE)
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La gira por EEUU deja en el Madrid 'fuegos' por apagar en la zaga, en el 4-4-2 y en la línea ofensiva

Ancelotti tiene tarea por delante - Foto: CRISTOBAL HERRERA ULASHKEVICH

El Real Madrid continuará la pretemporada a partir de mañana en su vuelta a la ciudad deportiva de Valdebebas, tras 14 días en Estados Unidos en los que disputó cuatro amistosos que dejaron deberes a Carlo Ancelotti de cara al estreno en LaLiga, como corregir la fragilidad defensiva, paliar la falta de puntería y seguir acoplándose al nuevo sistema. 

Dos victorias y otras tantas derrotas. Ese fue el balance del conjunto merengue en una pretemporada que, incluso a pesar de perder frente al Barcelona (0-3), no deja de ser eso, pretemporada.

Por ello, Ancelotti no está especialmente preocupado por los dos últimos resultados de su equipo. «Ha sido una pretemporada positiva», aseguró tras caer ante la Juventus (3-1). Eso sí, sin especial entusiasmo. La nota, «un seis», calificó.

Sin embargo, en la hoja de ruta del técnico aparecen marcados en rojo los puntos a mejorar de cara al debut liguero contra el Athletic.

Fragilidad atrás

La fragilidad atrás es un debe que no es nuevo en el día a día de Ancelotti. La pasada campaña criticó el comportamiento de los suyos en este ámbito. Y en pretemporada lo ha vuelto a repetir. Haciendo hincapié, de nuevo, en que en muchas ocasiones se trata de un problema de «concentración y actitud».

El preparador sabe que mantener ese nivel de exigencia durante todos los partidos de una larga temporada como la que aspira tener el Madrid es imposible, pero también conoce que la clave del éxito en una Liga que arranca para ellos el 12 de agosto y en la que no pudo competir por el título la pasada campaña se basa en la regularidad y la solidez.

Su equipo dejó EEUU tras encajar ocho goles en cuatro partidos. Dos de media por noche. Solo dejó su portería a cero en uno, contra el United.

Un bajo rendimiento que no dejó señalado a ningún futbolista más allá de Ferland Mendy, de nuevo lesionado, pero este curso tiene recambio natural en Fran García.

Si bien es cierto que Ancelotti repitió el discurso de que los tantos encajados residen en un problema de «concentración y actitud», añadió un componente más: «colocación».

Acoplarse al dibujo

El 4-4-2 con un centro del campo en rombo es en lo que más ha insistido Ancelotti durante la pretemporada. El italiano quiere apostar por este sistema y dejar atrás el 4-3-3 o 4-4-2 clásico que venía usando hasta la fecha.  

La salida de Karim Benzema; la consideración, de momento, de que Joselu Mato no llega para ser el delantero titular; el no querer pensar en un futuro próximo con Kylian Mbappé; y la superpoblación de centrocampistas, especialmente con la incorporación de Jude Bellingham y la vuelta de Eduardo Camavinga a la medular y no como 'parche' en el lateral izquierdo, le han hecho al transalpino apostar y probar dicho esquema.

Una nueva forma de colocarse sobre el césped, mutando, claro, según las fases de partido, que hace que aún tenga que trabajar en esa «colocación» que le priva de un buen rendimiento atrás. Muestra de ello es el segundo gol encajado frente a la Juventus, en el que era Luka Modric el que tenía que acudir a las ayudas y llegó tarde no por falta de ritmo y sí por una mala «colocación».

Ataque sin acierto

En este cambio de sistema, la vida es nueva para Vinícius Júnior, quien abandona la banda de inicio para actuar en la doble punta con Rodrygo Goes, con Bellingham ejerciendo de 'falso nueve'.

Las ocasiones de peligro están, pero falta el acierto. En los dos últimos choques, el Real Madrid disparó en 52 veces, cinco al palo, incluyendo un penalti, y solo marcó una diana. Haciendo una comparación directa, el equipo blanco recibió en cuatro partidos 49 disparos. Y encajó ocho tantos. 

Con estos puntos a mejorar arrancará el combinado merengue la parte final de su pretemporada en Valdebebas tras dos días de descanso, después de volver el pasado jueves de 14 días en Estados Unidos en los que el sacó conclusiones, rehuyó del 'culebrón Mbappé' y reforzó su condición de marca global con miles de aficionados allá donde va.