Comienza el curso escolar 2023/2024. Empieza una nueva singladura no exenta de dificultades y, por qué no decirlo, de buenos, interesantes y apasionantes momentos. Así pues se inicia la aventura del saber y del estar, del aprendizaje de las competencias y de proceso de crecimiento, desarrollo y maduración de nuestros niños y jóvenes. Casi nada.
Este nuevo curso será de adaptación a la nueva, para mí horrible, ley de educación, la conocida Lomloe (Ley Orgánica de Modificación de la LOE –Ley Orgánica de Educación-), que entrara en funcionamiento el pasado año, implantándose en los cursos impares y, que durante este año escolar, se aplicará a los pares. 
El trabajo es arduo, espinoso, apurado y tremendamente dificultoso, en especial para los claustros de profesores que, de manera abnegada, esforzada y sacrificada, con enorme generosidad en la dedicación de tiempo, trabajo y energía, se entregan a una ingente –cada vez más- labor burocrática que devora horarios más allá del de permanencia en los centros escolares. Junto a las ya habituales reuniones de trabajo departamental o claustral, las sesiones con padres y alumnos, las juntas de evaluación, las charlas y jornadas formativas, las correcciones de ejercicios y actividades, guardias y sustituciones, se añade una ingente tarea burocrática de hacer frente a la digitalización y los retos planteados por los planes de excelencia. Hoy día, un profesor dedica el doble de tiempo a cuestiones ajenas a las de aula que a las de impartir un área de conocimiento. La saturación, el estrés y la exigencia alcanzan niveles inimaginables para aquellos que son ajenos a las cuestiones escolares.
Los profesores se han convertido en el medio para la consecución de los fines educativos propuestos por la nueva ley. Son ellos los que, con su buen hacer, impulsan y dan vida a los planteamientos curriculares. A ellos y a su generoso trabajo les debemos eterna gratitud y un agradecimiento que jamás les es reconocido.
Muchas gracias compañeros. Mucho ánimo en vuestros desempeños, pero sobre todo, mucha salud y paciencia para afrontar el nuevo curso.