Un primer belén de barro dio paso a cientos

SPC
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El burgalés Juan José Rodríguez cuenta con una colección de más de 200 belenes de todo el mundo, que expone por primera vez en el Museo Parroquial de Arte Sacro de Villadiego (Burgos)

Juan José Rodríguez expone en Villadiego (Burgos) parte de su colección de 203 belenes. - Foto: Ricardo Ordóñez (Ical)

Juan José Rodríguez se considera un coleccionista. Y no es para menos. Lleva 48 años coleccionando belenes de distintos tamaños y países. Una colección que ya suma más de 200 belenes, en concreto 203, y que está seguro de que seguirá aumentando en los próximos años. Estas Navidades, por primera vez, su colección se ha expuesto en el Museo Parroquial de Arte Sacro de Villadiego (Burgos) y más de 500 personas han podido conocer de cerca esta original muestra que contiene piezas únicas y muy valiosas.

"Fue mi sobrino el que me animó a exponerla", recuerda con cariño Rodríguez. Tras ponerse en contacto con el párroco de la iglesia de San Lorenzo, donde se ubica este Museo, y contactar con el Ayuntamiento del municipio, Rodríguez, junto a sus hermanas Dari y Montse, y su sobrino Noel, empezó a montar esta exposición que recoge la mitad de su colección.

Un centenar de sus belenes personales, junto a otros cinco de un vecino de Villadiego, uno del propio párroco y otro más del Ayuntamiento del municipio conforman esta original muestra que puede visitarse desde el pasado 22 de diciembre. Rodríguez señala que montar la exposición le llevó una semana entera, dado que cada belén precisaba de diferentes adornos o soportes, y además tenían que distribuirlo de tal manera que permitiese también seguir contemplando las otras piezas que allí se encuentran. "No hay que olvidar que esto es un Museo, que tenía que seguir siendo visitado", apunta el dueño de la colección en declaraciones a Ical.

El amor de Rodríguez por los belenes empezó muy pronto, cuando tenía apenas ocho años. A esta edad recibió su primer belén. Fue un regalo de sus vecinos, una pieza que hoy todavía conserva y que estaba hecho de barro. "Desde entonces, en vez de gastarme las propinas que me daban, las guardaba para comprarme luego un belén", recuerda el burgalés. Con cada viaje o regalo de amigos la colección fue creciendo, y hoy en día cuenta con piezas de diferentes zonas de España, como Murcia, Olot (Gerona), Asturias, Galicia, Canarias Portugal, Francia, República Checa, Jerusalén, Perú, Roma, Venecia...etcétera.

"Mis amigos en lugar de regalarme ropa u otra cosa, me regalaban belenes", señala Rodríguez. Belenes de todos los tamaños y materiales componen esta colección. Belenes pequeños, formados solo por la Virgen María, San José y el Niño, o grandes con hasta cuarenta piezas, de escayola, madera, papel, cartón, goma eva, croché, teja… La colección de Rodríguez es muy variada aunque existe una condición para comprar nuevos belenes. "Si no me gusta la cara de la Virgen, el Niño, San José o los Reyes, ese Belén no lo compro. Tiene que transmitir ese sentimiento de paz", afirma.

Rodríguez guarda con mimo cada pieza de su colección, y por ello todos los belenes cuentan con su correspondiente caja, la cual está numerada. Además, posee un álbum con fotos de cada uno de ellos, lo que le ayuda a "ubicarlos mejor". Esto le ayuda también a la hora de adquirir una nueva pieza y no equivocarse con las medidas. "Todos los años cae algo del mercado navideño de Madrid", afirma Rodríguez, que señala que siempre que acude a este tradicional mercado ubicado en la Plaza Mayor de Madrid acaba adquiriendo un nuevo belén o al menos una figura que forme parte del mismo.

Sin embargo, pese a que los belenes son una de sus colecciones más llamativas, especialmente en Navidad, no es lo único que colecciona. Ángeles, rosarios, postales, gomas de borrar, de las cuales tiene 2.000, o incluso libros de escuela son también algunas de las joyas que atesora Juan José Rodríguez.

Natural de Burgos pero residente en Villadiego desde hace varios años, Rodríguez se muestra muy ilusionado por la acogida que ha tenido la exposición de sus belenes en el pueblo. De hecho, adelanta que ya le han propuesto volver a exponer el resto de su colección el próximo año o incluso convertirla en una exposición permanente, aunque todavía no tiene nada decidido. Más de medio millar de personas de pueblos cercanos o incluso de otras comunidades autónomas se han acercado estos días hasta Villadiego para disfrutar de esta muestra que cerrará sus puertas el 7 de enero.