Toyi Marcos Sosa

Desde mi ventana

Toyi Marcos Sosa


Empresas y robots

06/08/2023

Marc Vidal, conferenciante y consultor informaba de que Amazon había desplegado una impresionante fuerza de trabajo robótica en sus almacenes de todo el mundo, con más de 750.000 robots trabajando en sinergia con sus empleados humanos realizando tareas de transporte, clasificación de paquetes, estantes de productos y otras labores exigibles. Destaca que uno de los sistemas dentro de esta armada de robots es Robín. En 2022  este sistema tuvo un papel clave en la clasificación de más de 1.000 millones de paquetes siendo capaces de trabajar sin tregua de manera eficaz, lo que permite en Amazon manejar la alta temporada  navideña o el Black Friday. La automatización puede generar preocupación sobre la pérdida de empleo pero Amazon y otros argumentan que los robots pueden realizar tareas tediosas liberando a los humanos para que se ocupen de otras tareas, pues crearán nuevos empleos en campos como la ingeniería y la programación.  
Dicho así, parece un chollo para que el humano se vaya al Caribe a veranear, pero más bien es tema de un debate que nadie quiere. Está más que claro que la robotización ya es imparable; seguirá al alza desempeñando un papel cada vez más importante en el mundo laboral donde todos callan qué pasará con aquellos que empiezan por rebajarles la jornada laboral hasta excluirlos: un solo robot habrá sustituido a varios.  Dicen que ningún robot puede funcionar sin el soporte humano. Pero no todos los humanos son capaces de trabajar en el mundo del robot ni en otros sectores. Las empresas, cuanto más automatizadas estén más competitivas serán y eso es bueno para un país, pero también serán menos los trabajadores en ellas al prescindir de buena parte de la plantilla. Los robots no hacen vacaciones; no piden aumento de sueldo; no hacen huelga al no necesitar de ningún tipo de sindicato. Es genial que la robotización libere al humano de muchas faenas, pero inquieta que nadie diga que es asunto a REGULARIZAR cuando el déficit básico de la Seguridad Social se eleva hasta niveles preocupantes. Y entre tantos inventos robóticos, por qué no aparecerá uno tan justo y cuerdo como para ser presidente  monclovita.