El delegado territorial de la Junta, José Antonio Rubio, explicó ayer en la presentación de la campaña provincial contra incendios que este año hubo que adelantar al 31 de marzo, tras un invierno y una primavera muy secos debido a la escasez de lluvias, la declaración de una época de «peligro medio», para dar paso a partir del 12 de junio al «peligro alto», que en principio se mantendrá hasta el 12 de octubre con un período de actuación mayor respecto a años anteriores. Así, confió en que las condiciones climatológicas «acompañen y no haya que prorrogarlo». En esta tarea intervendrán 316 efectivos con 40 vehículos nuevos y otras dotaciones que sumarán más de un millón de euros de inversión. Además, significó que de enero a mayo el número de incendios está siendo mayor respecto a 2022, donde hubo 29 y 129 conatos en el acumulado de 12 meses. Ahora, en cinco meses se han registrado ya 10 fuegos y 93 conatos, con 61 hectáreas en terreno forestal afectadas y seis no forestales, frente a las 488 hectáreas -131 forestales y 355 no forestales- que fueron calcinadas al cerrar el ejercicio del pasado año.
Para esta campaña, José Antonio Rubio señaló que la Junta ha incrementado los medios materiales y humanos para intentar prevenir y atacar los fuegos cuando estos se produzcan. El operativo ha sido reforzado aumentando su capacidad todo el año con más medios organizativos, tecnológicos, personales y materiales en la provincia con 316 profesionales, 20 más que en 2022.
Además, se refirió al capítulo inversor, sobre todo destinado a vehículos y mejora del sistema de transmisiones con nuevas emisoras «para intentar ser más ágiles en la comunicación de posibles incendios», junto a obras en todas las bases de lucha contra el fuego mediante una dotación de 572.000 euros en ejecución y otros 450.000 euros que está previsto invertir a medio plazo, lo que supone más de un millón de euros.
De esta forma, para la presente campaña se dispone de un centro de mando avanzado con uno de los 40 vehículos nuevos que han llegado a la provincia destinados a Medio Ambiente tanto para los agentes forestales como las actuaciones directas de lucha antiincendios. Igualmente, existen 14 puestos de vigilancia, algunos de cuales han pasado de cuatro a seis meses de trabajo efectivo, junto a seis cuadrillas en la misma situación y ocho terrestres con un desempeño laboral ampliado de seis a diez meses y una nocturna con una duración de trabajo de cinco meses.
Del total de 316 profesionales disponibles este verano 64 son agentes medioambientales, siete celadores, 16 técnicos y siete conductores, además de 36 autobombas propias, 24 autobombas conveniadas, 21 miembros de cuadrillas helitransportadas, 80 miembros de cuadrillas de tratamientos selvícolas, ocho de cuadrilla nocturna, cuatro como tripulación de medios aéreos, seis retenes de maquinaria, ocho escuchas operadores centro de mando, 28 puestos de vigilancia y seis personas responsables de estos servicios, entre ellos el de contacto con la prensa
En cuanto a los medios materiales, además del Centro de Mando, la provincia cuenta con ocho cuadrillas terrestres y la creación de una cuadrilla terrestre nocturna con una duración de cinco meses; una cuadrilla helitransportada; diez autobombas que actuarán durante nueve y doce meses; seis autobombas conveniadas; nueve pick-up con depósito de agua; uno más para la cuadrilla nocturna; un helicóptero en la base de Villaeles de Valdavia; y un retén de maquinaria que pasa de seis a nueve meses de actuación en la campaña y un buldócer.
apoyo en la prevención. RubioMielgo hizo un llamamiento a la población, «ya que los incendios lo mejor es prevenirles, ya que de 100 solo siete se producen por medios accidentales y en el resto interviene la mano del hombre». Así, apeló a extremar el cuidado y no realizar hogueras en zonas donde está prohibido, evitar trabajar con herramientas que puedan producir chispas en el monte durante la época de peligro alto y en la cosecha de cereal, dado que al ser baja este año las cosechadoras tendrán que meter más el peine con rozaduras y posibles chispas. También pidió que las corporaciones locales limpien la maleza, malas hierbas y restos de podas en la zona urbana y periurbana.
Sobre los espacios de mayor peligro de incendios se refirió al monte El Viejo en la capital y en la provincia a los pinares de La Valdavia, Saldaña y toda la Montaña Palentina, donde hay un plan anual de prevención. «Algunos grupos ecologistas critican los desmontes para crear pasillos y que la maquinaría pase bien en caso de fuegos, junto a los tratamientos selvícolas y la retirada de material combustible. Se trata de algo imprescindible y que la Junta va a seguir llevando a cabo», concluyó.