Susto mayúsculo el que se llevaron ayer los vecinos de Cevico de la Torre al sentir en sus propias carnes la intensidad de la fuerte tormenta que azotó la localidad y que, según las primeras estimaciones del Ayuntamiento, dejó entre 100 y 110 litros por metro cuadrado en un breve espacio de tiempo. Es más, según algunos testigos presenciales de más edad, se trata de la «mayor tormenta» registrada en este municipio «en los últimos 80 años».

La situación fue más que preocupante por momentos. Especialmente cuando los bajos de las viviendas y sótanos como el de la residencia de persona mayores quedaron anegados por el líquido elemento ante la impotencia de los vecinos, que no dudaron en echar una mano para achicar agua y que los daños fueran los menos posibles pese a que la lluvia no dejaba de caer.

De hecho, desde el Ayuntamiento de Cevico se dio aviso de inmediato al parque comarcal de bomberos de Baltanás, dependiente de la Diputación. La rápida actuación de los efectivos voluntarios, así como la entera implicación vecinal y del alcalde, José María Rodríguez, ayudó a minimizar los efectos de la tormenta en un pueblo que pasó una tarde y una noche realmente complicadas. Es más, pasaban las diez de la noche y los avisos seguían llegando, pues hasta algunas bodegas habían quedado completamente inundadas y el agua a punto estaba de salirse por la escalera.

Más de 101 l/m2 anegan sótanos en Cevico de la Torre

No solo eso, las calles se convirtieron en auténticos ríos por los que corría el agua a una gran velocidad arrastrando piedras, ramas y lodo. Asimismo, se formaron balsas de agua y socavones que impedían la correcta circulación de los vehículos, poniendo en serio peligro la integridad física de los conductores.

Por otro lado, en la capital la tormenta dejó una importante balsa de agua en la avenida de Andalucía, donde la tapa del alcantarillado saltó por los aires. Hasta allí se desplazaron efectivos del parque de bomberos, que controlaron que ningún coche se colara por el hueco existente hasta que la situación se normalizó.