La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte ha comunicado al Consejo de Gobierno la aprobación de una partida de 315.443 euros para la contratación de las obras de restauración del lienzo oriental de la muralla de la localidad palentina de Carrión de los Condes. Estas actuaciones están financiadas con fondos Next Generation EU y cuentan con un plazo de ejecución de seis meses.

El primitivo núcleo medieval de la localidad de Carrión de los Condes se situaba en el entorno de la iglesia de Santa María del Camino y la primera fortificación de la villa data del año 1110. En el siglo XII se levantó un nuevo recinto amurallado en el contexto de la guerra entre los reinos de León y Castilla, reforzándose durante los siglos XIV y XV. La muralla protegía principalmente el barrio de Santa María al este y el núcleo urbano al norte y presentaba cuatro accesos: la puerta del Puente, la de San Julián, la de Santa María o Padierno y la de San Juan. La destrucción de la muralla se remonta a los siglos XIX y XX.

La actual muralla se encuentra emplazada en el perímetro del casco urbano. El trazado de la estructura es visible en el flanco oriental del núcleo urbano, donde se conserva un cubo, perteneciente a los restos de un arco ya perdido. Se trata de una estructura formada por dos muros de sillarejos de gran tamaño unidos por un relleno de piedras y calicanto. En otras zonas, sin embargo, se utilizó tapial, paños realizados con ladrillo mudéjar y otros formados por cantos de río. Esta mezcla de materiales tiene su explicación en las distintas intervenciones realizadas para su reparación a lo largo de la historia y en su utilización como muros de construcciones particulares.

En la actualidad se conserva un tramo de unos 150 m de longitud, entre los que se incluyen dos cubos con una altura de 4m y un grosor de 2m, que muestra el relleno calicostrado, al haber perdido parte de los sillares que componían su revestimiento. También hay restos junto a la iglesia de San Andrés.

El objetivo principal de la intervención es llevar a cabo una primera fase de limpieza y consolidación de algunos elementos de la muralla, con la retirada de toda la vegetación existente. Con ello se pretende evitar que continúe el deterioro y permitir una observación global del elemento incluyendo zonas ahora ocultas. Por otro lado, se propone la actuación en los espacios urbanos colindantes, con el primer objetivo de crear una banda de drenaje al pie de la muralla, para limitar la acumulación de humedad al pie de la fábrica. También se instalará un alumbrado monumental que ponga en valor el lienzo.

En concreto, las actuaciones son: limpieza de la muralla, a fin de evitar un mayor deterioro, con retirada de especies vegetales por medios manuales y aplicación de tratamiento biocida, lo que permitirá el estudio de paños hasta ahora ocultos; retirada de conducciones subterráneas existentes al pie de la muralla; drenaje del pie de la muralla para limitar la humedad procedente de las precipitaciones y del sistema de riego, con la creación de una zanja de drenaje que alberga en su fondo una tubería de drenaje conectada a la red general de saneamiento; intervención en el entorno mediante la sustitución del pavimento de baldosa de hormigón por piedra natural y la reordenación y regularización de las zonas verdes, creando una zona 'de respeto', en toda la longitud del lienzo. Por último, se llevará a cabo la puesta en valor de la muralla mediante la disposición de un alumbrado monumental de todo el tramo, así como la renovación y reordenación del mobiliario urbano.