Sentimientos muy vivos

Esther Marín
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DIEZ LUGARES. «Es muy gratificante que un grupo te acoja con los brazos abiertos y te valore»

1 Pabellón Municipal de Deportes.  «Allí es donde empezó mi vinculación con el baloncesto. Mi hijo mayor, Óscar, me pidió ir a ver un partido de la Copa de Castilla y León y nos fuimos enganchando a este deporte. He tenido la suerte de conocer a grandes profesionales del baloncesto y a las personas que hay detrás, que me han demostrado que, además de unos grandes de este deporte, tienen un interior enorme».

2.Finca Villapajaritos. «Es una finca familiar en la que he pasado mucho tiempo jugando a ser mayor, pues era el pequeño de mis hermanos y quería parecerme a ellos. En invierno y en verano, siempre que podía, me acercaba allí a comer y hacía de jardinero, hortelano y todo lo que se necesitara. Me encanta el contacto con la naturaleza y todo lo que eso conlleva y allí era feliz. Con mi bici hacía excursiones y además cuidaba a los animales. Disfrutaba mucho».

3.Piña de Campos.  «Guardo un recuerdo especial de este pueblo, en concreto de la hostería San Miguel, donde me casé con Saray. Fue un día muy importante en mi vida y que disfruté muchísimo, aunque haya gente que diga que eso es difícil. Salió todo genial y me lo pasé muy bien, pues estuve rodeado de la gente que quiero y que me quiere. Aunque me faltó alguna personas ese día estaba conmigo todo el que tenía que estar».

4.Hospital Río Carrión.  «Puede parecer un poco raro que el hospital se encuentre entre mis lugares favoritos de Palencia, pero es que allí nacieron mis dos hijos. Tuve la suerte de poder entrar en los dos partos y ver a mis hijos llegar al mundo, además de poder cogerlos en brazos, ¡aunque me temblaban mucho las manos! Eso son cosas que uno tiene que vivir y que, por mucho que te las cuenten, nunca llegas a explicar lo que significa un momento así. Y eso que los dos me hicieron trasnochar, pues nada más salir del turno de tarde tuvimos que ir al hospital. Pero no hay nada más importante».

5.Cristo del Otero. «Como buen palentino, lo que más representa a mi ciudad creo que es el Cristo del Otero. Quizá no vaya tantas veces como me gustaría a verlo, pero mi trabajo está cerca y tengo la oportunidad de disfrutar de su imagen a menudo. Es como un pequeño guardian que siempre está vigilando y que, desde arriba, muestra unas vistas impresionantes de la ciudad. Aunque, la verdad, cuando más me gusta subir es por la noche, pues la imagen de Palencia que se ve desde allí es maravillosa».

6.Montaña Palentina.  «Siempre que tenemos oportunidad nos gusta hacer una excursión, ya sea a la nieve o a disfrutar de los pantanos, además de los muchos pueblos que se reparten por toda la zona norte. Ir a la montaña supone relax, diversión y desconexión del día a día. Además es un placer disfrutar de las gentes que allí viven y, por supuesto, de la rica gastronomía que hay en cualquier establecimiento. Todo ello sin olvidar que la naturaleza se alza imponente en toda la zona».

7.Tariego de Cerrato.  «Además del pueblo, tengo que destacar el Mesón del Cerrato, pues es un lugar que me trae muchos recuerdos. Siempre que vamos allí es porque tenemos algo que celebrar, ya sea en familia o con amigos, y no hay nada más grande que eso. Un aniversario, un cumpleaños o un ascenso, cualquier alegría vale para celebrarla en un sitio de calidad y del que siempre sales contento».

8.Mi casa.  «Con el tiempo te vas dando cuenta de que tener una familia y unos amigos, cuesta mucho y se valora poco. Cuando llego cada día a casa y veo que he formado una familia y un hogar me llena de orgullo y emoción. No me pongo grandes metas, sino que disfruto del día a día y de los que tengo a mi lado. A veces nos hacemos castillos en el aire y resulta que tenemos la felicidad muy cerca».

9.Pabellón del colegio Filipenses. «En el club de baloncesto Blanca de Castilla Filipenses he terminado de llenar mi vaso de la felicidad. He llegado por casualidad y me he sentido muy acogido por todos, tanto jugadores y padres, como entrenadores. Es muy gratificante que un grupo te acoja con los brazos abiertos y que valore lo que haces. Eso no siempre se consigue y estoy realmente agradecido».

10.Futura finca. «A mis hijos, Óscar y Víctor, les encanta la vida del campo y los animales, por lo que me gustaría tener un espacio en el que disfrutaran tanto como yo lo hice de pequeño. Un lugar en el que jugar, pasear y disfrutar en contacto con la naturaleza. Me apetece que experimenten todas esas cosas con las que yo fui feliz y con las que creo que ellos también podrían serlo. Los niños tienen una edad ideal para disfrutar en un entorno así».