Carrión se engalana con una colorida y larga alfombra

César Ceinos
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Los vecinos, una vez más, vuelven a aunar sus fuerzas para diseñar con césped, serrín tintado y flores una auténtica obra de arte por las calles de la localidad. El tiempo respetó y la decoración relució con esplendor

Carrión se engalana con una colorida y larga alfombra - Foto: Eli

La unión hace la fuerza y en Carrión de los Condes lo demostraron otro año más. Los vecinos volvieron a engalanar ayer con una bonita, colorida y kilométrica alfombra el recorrido de la procesión del Corpus Christi, en la que participaron, al igual que en otras localidades, los niños vestidos con el traje de la Primera Comunión. 

El domingo comenzó temprano en la ciudad jacobea. Aún no había amanecido cuando los diseñadores  se levantaron para colocar el césped, el serrín tintado y las flores en el suelo. Con esta labor pusieron el broche de oro a un trabajo que comenzó semanas atrás, con reuniones vecinales para que el tapiz reluciera en todo su esplendor. Para llevarse el aplauso de carrioneses y visitantes es necesario, entre otras acciones, elaborar unas plantillas para trasladar las ideas al suelo y, posteriormente, pintar los contornos de los dibujos. También hay que buscar flores, colorear el serrín y recolectar posos de café. Y todo ello no se hace en un solo día. 

El resultado fue, de nuevo, satisfactorio y se pudo admirar, en su conjunto, a partir de las 10 horas. La alfombra fue catalogada de excelente, de magnífica y de muchos adjetivos más que reflejasen la belleza de una obra de arte que sorprendió tanto a los que ya conocen la fiesta como a aquellos que vieron por primera vez decoradas las calles.

Por algo se trata de un día declarado de interés turístico regional. El alcalde en funciones, José Manuel Otero, agradeció el trabajo desinteresado de los vecinos. «Son los verdaderos protagonistas de una celebración que cada vez tiene más notoriedad», explicó el mandatario.

Pero se trata de arte efímero y al paso del desfile (que comenzó tras la misa) se destruyó. Únicamente duró unas horas. No es esta una cuestión que importó a los que se agacharon para colocar los materiales. Uno de los vecinos de la calle LaRúa, José Ignacio Antón, destacó que aumentó la participación y que mejoró la calidad de las alfombras respecto a años anteriores, aunque abogó por crear un grupo entre todas las calles para que la fiesta siga creciendo. Por su parte, Eva de la Parra, desde la calle de Santa María, se expresó en líneas generales. «Ha sido una maravilla y nos hemos superado en todas las zonas», aseguró. Además, por si fuera poco, en esta fiesta hay que estar pendiente del tiempo y, por suerte, acompañó. No hubo viento y, cuando la lluvia hizo acto de presencia, ya habían llegado todos a San Andrés, la iglesia donde arrancó y concluyó la procesión.

Por último, destacar que las alfombras florales optan a ser reconocidas como patrimonio cultural inmaterial por la Unesco. La decisión está en el aire, pero Carrión hizo un año más su aportación para que sean distinguidas.