Por qué la victoria del 28-M se juega en los barrios

Carlos H. Sanz
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En el Centro, el Campo de la Juventud y San Pablo, el centro-derecha obtuvo en 2019 una participación por encima de la media; el granero del centro-izquierda, Ave María y El Cristo, estuvo muy por debajo

Por qué la victoria del 28-M se juega en los barrios

Una de las variables que más influye a la hora de decantar la victoria electoral hacia uno u otro partido es la estrategia de movilización del voto en los barrios de la ciudad. El análisis posterior a la noche electoral de aquel 26 de mayo de 2019 arrojó que la clave que impidió al PSOE, ganador de las elecciones, gobernar la ciudad fue que el bloque del centro-derecha logró una importante movilización en los barrio del Centro, Campo de la Juventud y San Pablo y Santa Marina, de hasta tres puntos por encima de la media de la ciudad. Por el contrato, los barrios considerados como granero de votos del centro-izquierda, caso del Ave María y El Cristo, estuvo muy por debajo de la media (2,5 y 6,4 puntos, respectivamente).

Los datos de aquellas elecciones muestran que el PP sacó el 53% de sus votos en tres barrios (Centro, Campo de la Juventud y San Pablo y Santa Marina) pero en siete barrios no llegó al 30%.

La representación del PSOE fue mucho más homogénea, ya que en siete barrios estuvo por encima del 40% y en cuatro, del 30%. Por el contrario, en el Centro se quedó en el 23%, un porcentaje que en los comicios de este siglo nunca ha sido muy superior, de ahí que sea importante comprobar si la candidatura de Miriam Andrés logra movilizar a su electorado en los barrios donde ya es la fuerza mayoritaria, más que en intentar pelear cara a cara cada voto en el Centro.

Y es que en esta parte de la ciudad, la candidatura de Alfonso Polanco tiene el reto de conservar un dominio electoral en el que irrumpe una nueva formación, ¡Vamos Palencia!, que aunque se defina como transversal, la mayoría de sus votos saldrán del bloque del centro-derecha y de su capacidad para movilizar el voto abstencionista ante la novedad y el perfil apartidista que intenta vender.

A esto hay que sumar que compite con Cs, que demostró tener un  electorado muy homogéneo en todos los barrios, en el entorno del 11-12% de los votos, y con Vox, que durante todo el mandato se ha posicionado como oposición en políticas que afectan al centro de la ciudad, como es el caso de la implantación de la Zona de Bajas Emisiones.

Todas ellas son variables que los estrategas de las candidaturas deberán tener en cuenta, ya que pueden decantar la victoria y el gobierno de la capital palentina hacia uno u otro lado.