El consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, defendió ayer el modelo de comedores escolares que mantiene el Ejecutivo autonómico, frente al de «cocinitas» del «siglo XIX o XX», que «es el más peligroso». «Este es el mejor modelo, sin ninguna duda; porque es el más seguro», dijo en referencia a preguntas de los periodistas ante las denuncias contra la empresa adjudicataria del servicio, Serunión, en algunos centros escolares de Segovia y Palencia.

De Santiago-Juárez explicó que aún no han adoptado una decisión definitiva sobre la empresa en Segovia, tras rescindir de forma temporal los contratos al hallarse una tuerca en un puré «agrio» en un comedor. En este sentido, recordó que han abierto una doble investigación sanitaria y educativa, y «cuando se culmine el doble expediente, se tomará la decisión». «Vamos a esperar», recalcó, para defender que desde la Junta pretenden que «la investigación sea ágil», aunque lleva su tiempo, porque, recordó, es preciso «dar audiencia a las partes».

José Antonio de Santiago-Juárez constató que «por encima de todo está las salud de los niños» y «por eso» actuaron rescindiendo de inmediato el contrato, aunque «más no se puede hacer», dijo, porque es preciso cumplir la ley y la empresa tiene una adjudicación, que queda a expensas de la se resuelvan los expedientes abiertos.

El consejero indicó que los controles funcionaron en el caso  de Palencia (en siete centros educativos), donde se detectaron las legumbres en mal estado, y  que fueron retiradas por Serunión. En relación a este caso, destacó que es «totalmente diferente al de Segovia, porque sí funcionaron los controles» y preguntó a los medios si cerrarían una galletera porque ha detectado «virutas» en su producción y las ha retirado.

COMUNICADO DE ‘SERUNIÓN’.  El consejero portavoz sentenció que lo importante es que la Junta actuó con «contundencia», rescindió el contrato en Segovia, y abrió una investigación reservada de los hechos. De Santiago-Juárez recordó que la empresa Serunión tiene concesiones en toda España, como en los hospitales públicos de Andalucía, y remarcó que compra productos alimentarios en toda España.

La empresa Serunión apuntó ayer, a través de un comunicado que, respecto al plato de alubias pintas con chorizo de los colegios de Palencia, gracias a uno de los controles de calidad, que se realizan diariamente, se detectaron por parte del personal de la empresa «algunas anomalías» el día anterior a su consumo, por lo que se sustituyó por otro de legumbre, del mismo grupo de alimentos -garbanzos con espinacas-.

Además, recalcó que los análisis realizados confirman la «no existencia de microorganismos, ni ninguna alteración en el sabor».

Serunión recordó que cada día  trabajapara conseguir la «mejor calidad» en el servicio y garantizar la satisfacción plena de sus clientes. En concreto, más de 18.000 colaboradores atienden cada día a cerca de 450.000 personas en escuelas, empresas, hospitales y centros de la tercera edad. En el caso de Castilla y León, la compañía tiene más de 250 clientes y genera más de 1.000 puestos de trabajo en la Comunidad.

Por su parte, Izquierda Unida presentó un ruego para el Pleno municipal de ayer en el que proponía «la recuperación de la gestión pública directa y local de los comedores escolares de Palencia, primando un modelo responsable, sostenible y comprometido e instando a la Junta de Castilla y León a que actúe en ese sentido, así  como que sea derivada la competencia de la gestión de los comedores escolares al Ayuntamiento, así como los recursos económicos necesarios».

SINDICATOS. El responsable de Política Educativa de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras de Castilla y León, César Arenas, indicó ayer que la vuelta de la gestión de titularidad pública a los comedores escolares de la Comunidad «muy probablemente» ahorraría dinero a la Consejería de Educación de la Junta, al tiempo que se mejoraría la calidad de los alimentos servidos. «Esta situación ya la puso de manifiestro un estudio de Eroski, que apuntaba que a la Junta le estaba costando un millón de euros más el servicio desde que se privatizó», sostuvo.

Asimismo, CSI·F pidió ayer «contundencia» a la Junta de Castilla y León en su actuación contra la empresa Serunión, tras los últimos incidentes registrados en los menús escolares que sirve en colegios de Segovia y Palencia.

El sindicato, además, exigió al Gobierno autonómico todos los controles necesarios para garantizar la calidad de los alimentos del sistema de la línea fría y que recupere el modelo de los comedores escolares con cocina propia, según recoge un comunicado.