Presencia en toda España y en Latinoamérica con un sello editorial palentino, que conjuga trabajo, esfuerzo y calidad desde el 2004 para hacerse un hueco entre las grandes editoriales, que ejercen como productoras de libros, y buscan copar el mercado. Así es Menoscuarto Ediciones, capitaneada por José Ángel Zapatero, como director editorial que ha logrado poseer un marchamo de referencia en el panorama de la literatura en español.

Explica a Ical que se dedican, fundamentalmente, a la narrativa contemporánea, aunque también cuentan con una línea de divulgación científica y otra de poesía. En distribución está presente en el mercado español, Argentina, Colombia y México de manera masiva, pero también se abarcan otros puntos de Hispanoamérica de manera puntual.

«Nos hemos volcado con la editorial y a base de tener autores y publicaciones o novelas interesantes ha hecho que seamos un sello reconocido». El catálogo se ha conformado a lo largo del tiempo, fundamentalmente por el criterio de la calidad literaria, al ser el elemento por excelencia que define al sello editorial, que se une a una buena historia con un argumento sólido e interesante.

A todo ello se suma la existencia de algún nombre que se estructura como un autor conocido en interesante en el ámbito, aunque las dificultades para acceder a ello son grandes, porque muchos tienen contratos o acuerdos con otras editoriales, pero «siempre hay hueco para contar con autores con proyección nacional e internacional».

No obstante, señala que diversos escritores buscan a la editorial palentina, ya que este sello cuenta con un marchamo de calidad y quieren estar enmarcados en su catálogo junto a otros autores que son reconocidos y consolidados, como Cristina Peri Rossi, Carmen Laforet o Miguel Delibes, entre otros. «Siempre ayuda para que haya autores que se dirijan a nosotros».

Además, publican solamente tres premios, porque la editorial prima por su propio catálogo, aunque aclara que cuando se tratan de premios importantes en los que se cuenta con un jurado solvente no se tiene mayor inconveniente.

Por ello, se publica el Premio Ateneo Ciudad de Valladolid, el Premio de poesía Jorge Manrique, de la Diputación de Palencia; y el Premio Tristana de novela fantástica, del Ayuntamiento de Santander. A mayores, colaboran con el Certamen palentino de Jazz para asociar la literatura con la música y aportar ejemplares y acuñar la edición de la obra ganadora.

RLEVANCIA Y CALIDAD. «Nos sentimos un poco partícipes del Premio Cervantes 2021, porque fuimos los que rescatamos, de alguna manera, a Cristina Peri Rossi tras un tiempo sin publicar, al estar cansada de las grandes editoriales, que ejercen más como productoras de libros».

En un momento determinado y a través de un amigo común, Zapatero contactó con Peri Rossi y hubo una buena comunicación y se comenzó a publicar con ella, ya que el sello editorial suma hasta ocho obras de la mujer.

Al volver a ponerla en el mercado editorial de nuevo, ha contribuido a que fuera reconocida y a poder lograr el Premio Cervantes en 2021, que es el mayor reconocimiento de las Letras españolas. «Nos sentimos orgullosos de que esté en nuestro catálogo».  puntualiza.

José Ángel Zapatero descarta que las nuevas tecnologías y el ámbito digital se vayan a comer al papel y los libros físicos. En el 2010, asistió en México a una feria y «algunos gurúes nos dijeron que los editores tradicionales estábamos muertos, pero ha sido un pronóstico que no se ha cumplido». Es cierto que hay más gente que lee en herramientas digitales, «pero ese índice y tendencia se ha frenado. Es más, en EEUU ya ha bajado y está retrocediendo». El libro en papel «resiste bien y seguirá aguantando», porque la población prefiere tener el objeto en su mano, ya que «también cuenta la estética, el diseño, el tacto o su olor», relata.

El editor traslada que hay demasiados libros en general, porque se «publican unos 70.000 al año» en España, lo que provoca una «inflación tremenda y es contraproducente para el mercado».  Esta dinámica hace que cada título tenga «una vida muy efímera», porque enseguida salen novedades que tapan a las anteriores y el libro presenta una rotación en librerías demasiado grande.  Subraya que los grandes editores buscan «copar el máximo posible de las mesas de novedades y los espacios para que no haya resquicios», aunque siempre se encuentran huecos para hacer un buen libro y que librerías y lectores lo reconozcan, como es el caso del sello palentino.