Un chófer de Auvasa (empresa de transporte público de Valladolid) que, al parecer, sufrió un trastorno mental transitorio durante su jornada de trabajo, protagonizó ayer el suceso del día.
El conductor, sobre las doce de la mañana, echó al pasaje que llevaba a la altura de Fuente Berrocal en la capital vallisoletana y se fue con el bus, por carreteras secundarias, hasta que fue interceptado por la Guardia Civil de Tráfico en Santa Cecilia del Alcor, en la carretera que une Palencia con Ampudia. Allí, acababa de sufrir un pequeño accidente del que, afortunadamente, consiguió salir ileso.
El chófer de la línea 12 (que une Paseo de Zorrilla con el barrio de Fuente Berrocal), llevaba a ocho personas en el momento en el que comenzó todo.
Acababa de salir de efectuar las dos paradas habituales en la urbanización Fuente Berrocal cuando, en plena carretera de Fuensaldaña, antes de regresar al núcleo urbano de Valladolid, repentinamente detuvo el bus y, sin ofrecer más explicaciones, conminó a todo el pasaje a que abandonara el vehículo, tal como pudo saber Diario Palentino. Al menos, de esta forma, nadie resultó herido.
Ahí se inició su aventura. El 12 dejó su ruta y se fue dirección Fuensaldaña, después Mucientes, Cigales... y, así, hasta aparecer en Palencia, en la zona de Ampudia y, finalmente, en Santa Cecilia del Alcor, donde algunos de los poco más de 100 habitantese se vieron sorprendidos por toparse con un bus urbano. Y encima de Valladolid.
Faltaban unos minutos para la una de la tarde. En Santa Cecilia del Alcor aparecieron, en cuestión de minutos, varias patrullas de la Guardia Civil de Tráfico -se había establecido un operativo para su localización con participación de agentes de los subsectores de las comadancias de Valladolid y de Palencia- que se encargaron de inmovilizar el bus y de llevarse al conductor que, según confirmó Diario Palentino en fuentes cercanas al caso, dio negativo en las pruebas de alcoholemia y en las de consumo de sustancias estupefacientes. Los agentes se le encontraron «desorientado», por lo que se decidió su traslado, en ambulancia de la Gerencia de Emergencias Sacyl, a un centro hospitalario de Valladolid, con el fin de evaluar las causas del presunto trastorno mental transitorio que acababa de sufrir, detallaron.
El vehículo pudo ser localizado gracias a que, como el resto de los de la flota de Auvasa cuenta con un localizador GPS.
Así, se pudo saber en todo momento qué recorrido tenía la reinterpretación que el conductor estaba haciendo de la línea 12 de Valladolid: Unos 40 kilómetros por vías secundarias y con parada -no solicitada- en Santa Cecilia del Alcor.