El antes y el después de un diagnóstico

DP
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Tirso Castrillo, Raquel Navarro e Itziar Cotard cuentan a 'Diario Palentino' su experiencia en torno a esta enfermedad

El antes y el después de un diagnóstico - Foto: Sara Muniosguren

Hoy, 19  de octubre, se celebra el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, motivo por el que Diario Palentino se ha puesto en contacto con Tirso Castrillo, Raquel Navarro e Itziar Cotard para que cuenten su experiencia como afectados por esta enfermedad.

Tirso Castrillo fue a la consulta  de su médico de cabecera para otros asuntos y le comentó que notaba alguna anomalía en la mama. «Me miró y enseguida vio que aquello tenía mala pinta. Inmediatamente comenzó el proceso de ecografías, biopsias y en muy poco tiempo me dieron el diagnóstico definitivo y decidieron operar», comentó a este rotativo.

  A día de hoy, ya ha terminado tanto el tratamiento de quimio como el de radio y está en revisiones periódicas normales. «He pasado a la etapa de los supervivientes», señaló. Su caso es «realmente extraño», expuso, a la vez que recordó que era el único hombre cuando había 267 mujeres. «Es muy raro en varones, pero también es verdad que si se percibe alguna anomalía es bueno comunicarlo cuanto antes porque aquí el tiempo es muy importante».

Castrillo valora el apoyo de la familia, que califica de «importante», aunque desde el primer momento  pretendió  «ser muy autónomo, vivir esto como una circunstancia más de la vida». «He trabajado casi todo el tiempo, incluso en las épocas de tratamiento», añadió, e incidió en que ha intentado vivir todo esto «muy normalmente, sin que nada desajustara ni a la familia ni el trabajo».

Hoy Tirso Castrillo es socio de la AECC de Palencia y participó en el congreso recientemente celebrado en la capital. Ahora está interesado en echar una mano en lo que se pueda.

En su conversación con DP,  comentó  que llevó los tratamientos «bastante bien». «Me habían dicho que iban a ser nueve o diez meses muy duros, y al final dije a los médicos que me habían engañado, que no ha sido tanto.  No lo he percibido tan duro, quizá porque mentalmente he querido vivirlo como una cosa normal y eso también ayuda. Ya al final de la quimio llegó un momento en que estaba realmente agotado», indicó.

Tirso Castrillo calificó  la atención médica de «extraordinaria».  «No tengo que decir más que alabanzas de la Sanidad publica, aunque habrá deficiencias y tendrá que mejorar. El Servicio de Oncología del Complejo Asistencial Universitario de Palencia, Caupa,  es de matrícula de honor», aseveró.

En un día como hoy quiere  lanzar  el mensaje de que «el cáncer de mama y los demás, los tumores malignos o benignos, son una  enfermedad más», y añadió que cree que «tenemos que empezar a introducirlo en las enfermedades normales. No es algo extraordinario, la padecemos  un porcentaje elevadísimo de la población y tenemos que entrar en esa dinámica. Igual que ahora estamos intentando normalizar las enfermedades mentales, el cáncer  tiene que entrar ya  en ese nivel  de una enfermedad más que tienes que vivir, que queda como un episodio más en tu vida aunque siempre tengas que estar pendiente de revisiones y siempre con esa cosilla de que te pueden detectar algo».  

Por otra parte, también desea que las asociaciones contra el cáncer reciban  más apoyo, «porque en esta lucha son  fundamentales los avances fruto de la investigación y eso necesita dinero, y es que las asociaciones contra el cáncer  invierten más dinero en investigación que las administraciones públicas,  y eso es porque mucha gente  hace donativos y ayuda. Hay  que seguir en ello».

«tan joven». La experiencia de Raquel Navarro empieza con 35 años, cuando le detectan un cáncer de mama «siendo tan joven». «Me hicieron una masectomía bilateral, que a nivel psicológico es un poco duro, pero también es verdad que lo que se intenta es solucionar tu problema y con todos los adelantos que hay sales con unas prótesis con las que verte mejor. A nivel psicológico es importante verte bien más cuando tienes una edad como la mía», comentó a DP.  

Después ha estado cuatro años muy bien, hasta que en mayo de este año volvieron a detectarle cáncer de pecho. «Esta vez a nivel de cirugía ha sido más liviano, pero el tratamiento oncológico más complicado», explicó. Hoy por hoy sigue en tratamiento; el viernes pasado acabó con la quimio y el siguiente paso es la radio. «Me lo tomo de manera que tengo que ir  paso a paso, escalón a escalón, porque es  mucho para una persona todo de una vez.  Es importante llevarlo paso a paso  y  lo mejor posible, aunque sea complicado», manifestó Raquel Navarro. Esta hizo hincapié en la importancia en esta situación de la familia y su marido, que es quien está con ella en casa; la AECC, que también es un apoyo significativo a nivel psicológico y a la hora de hacer actividades; y en la «muchísima suerte» que tuvo  con el equipo médico.

«Aunque seamos muy jóvenes  está muy claro que cada vez a menor edad hay mujeres que padecen cáncer de mama», afirmó, para añadir a renglón seguido que «hay que explorarse, ir a  mirarse,  hacer todo lo que esté en nuestra mano para una detección lo más pronto posible para  que el proceso resulte más liviano, porque, aunque tengas que pasar por este proceso, que sea lo más fácil posible».

En el capitulo de peticiones en esta lucha, reivindicó que la Sanidad pública adelantara la edad de para la detección precoz de cáncer ce mama y que en lugar de a los 45 años se hicieran a los 40-35 «porque está claro que cada vez somos más jóvenes».

Hay un antes y un después del día que te dicen que tienes cáncer  de mama.  «Es verdad que tu vida no va a ser la misma, física y psicológicamente todo cambia, tu familia también.  Siempre tienes ese miedo  de si me vuelve a tocar.  También cambia el tema laboral, es complicado porque tú ya tienes tus limitaciones y no todas las empresas apoyan como deberían. Es complicado volver a tener la vida que tenías antes, no es que sea ni mejor ni peor, es diferente», indicó. En cuanto a la percepción que tiene la sociedad de la enfermedad, si bien «está más normalizado todo, cuando vas por la calle (no soy de peluca, sí de gorro) la gente te mira. Hay que normalizar que esta situación es cada vez más común».

Raquel Navarro, en la conversación con DP, se expresó partidaria de buscar ayuda psicológica, porque «se necesita a alguien que te oriente, que te ayude a gestionar  todo lo que te está pasando, que es desconocido,  porque aunque hayas oído hablar  de casos, cada persona es un mundo y lo puede llevarlo de distintas maneras.  Me considero una persona positiva con todo lo que me ha pasado, pero sí que es verdad que se necesita una ayuda para gestionarlo todo».

Por su parte, Itziar Cotard  se notó un bulto en el pecho en octubre del pasado año y al día siguiente fue a Urgencias del  Río Carrión, donde expusieron que «no era bueno». Ese mes lo vivió «como una losa que te cae encima». «Es -añadió- muy duro porque la palabra cáncer, aunque estamos acostumbrados a oírlo, vivirlo en las propias carnes  no es lo  mismo».

En noviembre empezó con las ocho sesiones de quimio. «Las cuatro primeras las aguanté muy bien (se me cayó el pelo pero eso es peccata minuta), no dejé de andar mucho no de ir a la piscina. Las siguientes, sobre todo las dos últimas, las llevé mucho peor, tanto que me tumbaron», señaló a DP.

En junio, con la operación, «fue como un antes y un después», afirmó, y es que «me dijeron que estaba todo limpio». «Fui remontando y remontando, y la verdad es que muy bien», agregó. En agosto recibió  la quimio, que soportó «muy bien, tanto que pensé que no hacían nada» . 

Valora en esta lucha contra el cáncer estar fuerte psicológicamente y el apoyo en casa. «El proceso es largo, es una carrera de fondo y hay  que tomárselo con paciencia e ir viviendo las cosas paso  a paso,  día a día. Hoy puedo hacer esto, lo hago, que no, ya será dentro de una semana. Y siempre pensando que iba a salir de ello».

A Itziar Cotard le gusta viajar  y lo peor que ha llevado una vez detectado el cáncer de mama ha sido no poder hacerlo. «Es un año de paréntesis en tu vida. En octubre pasado tenía un viaje a Tailandia que tuve que  anular, y ahora estoy en un viaje proyectado desde hace mucho tiempo», concluyó.