Decía Joaquín Sabina que donde hayas sido feliz es mejor que no vuelvas. Quizás el jugador de baloncesto Facundo Campazzo no debería regresar al Real Madrid, el club al que perteneció entre 2014 y 2020, con un paréntesis cedido en el UCAM Murcia de dos temporadas. Pero en los próximos días lo hará y por la puerta grande.  

El menudo base argentino, de 32 años, vivió en la capital de España los mejores momentos de su carrera, con dos Euroligas, tres Ligas, dos Copas del Rey y cuatro Supercopas de España. Pero no todo son títulos, porque entre los aficionados blancos era poco menos que un dios y su marcha, en noviembre de 2020, causó una gran conmoción en el club. 

La razón era de peso:la NBA llamó a su puerta, el sueño de cualquier baloncestista. Yeso es algo a lo que muy pocos se resisten, caso de Sergio LLull, tentado por los Houston Rockets durante muchas temporadas, o Dejan Bodiroga.  

El sudamericano prefirió arriesgar, cobrar mucho menos, dejar una deuda considerable con el Real Madrid (más de tres millones de euros era su cláusula), renunciar al buen ambiente reinante (su íntimo amigo Gaby Deck se quedaba solo, aunque luego siguió su ejemplo) y, lo más importante, pasar de ser protagonista en un equipo 'top' a un desconocido en una escuadra sin aspiraciones en ese momento. Eran los Denver Nuggets, curiosamente los campeones de este año, por primera vez en su historia. 

Empezó bien, por aquello de que no le conocían en la mejor Liga del mundo, pero pronto se impuso la lógica y su altura y peso le lastraron (1,78 metros y 88 kilos) ante un juego muy físico de auténticas 'moles'. Poco a poco su rendimiento fue decayendo y no fue renovado. 

Así, en julio de 2022 se fue a los Dallas Mavericks. Allí no remontó y fue 'cortado' en noviembre tras ocho partidos. 

En total, su bagaje en la NBA se podría resumir en 138 encuentros, con una media de 20 minutos, seis puntos, 3,3 asistencias y un robo, si bien el rendimiento iba claramente en descenso. 

Después de esperar a que se cerrara la ventana de fichajes de la Liga norteamericana y ver que no interesaba a ningún equipo, Campazzo, que estuvo dando 'calabazas' a los merengues en el último año, parecía que iba a retornar al WiZink Center en diciembre, pero optó por el Estrella Roja de Belgrado por cuestiones fiscales.

Ahora, todo indica que regresa el 'hijo pródigo', ya que se despidió esta semana del club serbio y varios medios han publicado que en unos días se anunciará la incorporación al Real Madrid por tres temporadas y nueve millones de euros. La dirección de juego de los merengues volverá a estar en buenas manos.