La ley de residencias defrauda a Satse

DP
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El Sindicato de Enfermería considera «decepcionante» y «preocupante» que la Junta haya evitado establecer unas ratios mínimas de enfermeras y fisioterapeutas para atender a los residentes

La ley de residencias defrauda a Satse

El Sindicato de Enfermería, Satse, muestra su «decepción» ante la ley aprobada esta semana en las Cortes autonómicas que regula el nuevo modelo de residencias de personas mayores y con discapacidad porque «no garantiza la obligatoriedad de que estos centros cuenten con profesionales sanitarios suficientes para atender las necesidades asistenciales de los residentes, que, no hay que olvidar, tienen, en su mayoría, un elevado grado de dependencia y requieren numerosos cuidados enfermeros y de fisioterapia».

Satse lamenta la oportunidad que la Junta de Castilla y León «ha perdido de establecer un marco concreto que atienda la principal necesidad de estos centros» en vez de solo «una declaración de intenciones». 

El sindicato critica que «no contar con profesionales sanitarios suficientes, como son las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas, en los centros residenciales tiene consecuencias negativas para la asistencia sociosanitaria, ya que disminuirá la garantía de calidad en dicha asistencia».

«Las enfermeras y fisioterapeutas son trabajadores esenciales y absolutamente necesarios para la realización de determinadas actividades y técnicas específicas que se llevan a cabo en centros residenciales, como la administración de medicación, la realización de curas, los cuidados y cambios de sondajes y la valoración y cuidados integrales al anciano residente. Estas actividades no pueden ser realizadas por trabajadores que no cuentan con formación ni competencias legales para ello», recalca.

preocupación. En su valoración de la nueva ley, Satse se muestra «preocupado» porque no se haya establecido por ley ese mínimo de profesionales y que esto obedezca a que existe «un nulo interés en que las residencias cuenten con el personal que realmente precisan». «En el fondo, el objetivo es favorecer los intereses de las empresas privadas», opina.

«La realidad es que ya hoy, los centros residenciales de Castilla y León están bajo mínimos de enfermeras y fisioterapeutas, con residencias en las que apenas hay una enfermera por turno para cerca de 300 residentes muy dependiente.

Además de eso, es necesario que se mencione específicamente a las enfermeras especialistas en Geriatría, una figura totalmente desaparecida de esta nueva ley. «Se prescinde del avance asistencial que supone contar con profesionales cada vez más especializados», finalizan.