El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha concedido provisionalmente 2.966.744,70 euros de los fondos europeos de recuperación NextGenerationEU a la capital para «descarbonizar el transporte y fomentar una movilidad activa y sostenible en los núcleos urbanos». 

Casi tres millones de euros que permitirán materializar cuatro actuaciones presupuestadas en 3.988.623,43 euros, por lo que la diferencia saldrá de las arcas municipales. Esos cuatro proyectos están vinculadas a la movilidad en el centro capitalinos, sobre todo a la mejora de la calidad del aire y la reducción del ruido en su núcleo urbano. 

Una parte importante de ese dinero, más de cuatro de cada 10 euros concedidos, irá destinado a desplegar el Sistema de control de accesos, señalización y gestión de Zonas de Bajas Emisiones. El Ayuntamiento recibirá 1.283.029,20 euros para poner en marcha un Sistema de control de accesos, señalización y gestión de Zonas de Bajas Emisiones valorado por el Consistorio en un total de 1.724.961,48 euros.

Con este dinero se desplegarán todas las medidas que regulen el tráfico en la parte de la ciudad en la que el acceso a determinados vehículos está restringido debido a sus emisiones: señalización horizontal y vertical, cámaras de videovigilancias, pivotes hidráulicos que impidan la circulación de vehículos, pantallas informativas, etc.

El caso es que la capital -como otros muchos edificios- aún no ha definido cuál será su Zona de Bajas Emisiones (ZBE), una cuestión que debe estar resuelta antes de que termine el año, pero que ante la falta de acuerdo político en la Corporación -y, sobre todo, ante el debate ciudadano que genera- el equipo de Gobierno de PP y Cs ha optado por dejar la decisión para aquellos a quienes elijan las urnas el 28 de mayo.

Aunque el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) del Ayuntamiento propone que  dicha zona esté delimitada al sur por el Paseo del Salón; al este, por las avenidas de Manuel Rivera y Casado del Alisal: al norte por la avenida de la Antigua Florida, la plaza de San Pablo, la calle de Hermanos Madrid y la plaza de Juan XXIII; y al oeste por la avenida de Castilla, lo cierto es que no es la opción preferida por la mayoría de los partidos de la Corporación, más partidarios de acotarlo a un espacio menor y, sobre todo, en que las restricciones se establezcan en determinadas horas del día y solo algunos días de la semana. 

El caso es que, según un estudio realizado por Sumauto, la implantación de la ZBE afectará a 14.195 vehículos en la capital que no disponen de etiqueta medioambiental por tener más de 20 años de antigüedad. Son el 37,6% del parque móvil de la ciudad, por lo que es un asunto que los partidos no parecen querer tratar en elecciones.

semipeatonalización. La segunda actuación para la que el Gobierno entregará fondos al Ayuntamiento es la semipeatonalización de las calles Burgos, Don Sancho, La Cestilla, Menéndez Pelayo, Antonio Maura e Isabel la Católica. De los 911.130 euros que costará, las arcas municipales recibirán 677.700. 

La transformación de este importante eje que discurre entre el palacio provincial hasta la iglesia de la Compañía ya está contemplada en el PMUS, donde se propone reducir a un carril de circulación estas calles y ampliar sus aceras. Sin embargo, el alcalde, Mario Simón, ha descartado en declaraciones públicas la eliminación de un carril en este eje. Su propuesta está más enfocada a aplicar el modelo de la calle Mayor Antigua, es decir, regenerar estos espacios urbanos con la finalidad de mejorar las infraestructuras, corregir la disparidad de materiales y enrasar calzada y aceras.

Regeneración. Precisamente, otra parte de esos casi 3 millones de euros irá destinada a continuar con ese modelo de regeneración urbana en la plaza de Cervantes y de otra parte de Mayor Antigua, la comprendida entre la calle Doctrinos y la plaza de San Antolín, para lo que invertirá 738.100 euros de los que 549.000 procederán de la partida aprobada ayer. 

La transformación de la calle Mayor Antigua ha servido como banco de pruebas de un modelo de vía urbana que se extenderá a otros puntos de la ciudad. A la reforma de un primer tramo entre la calle Pastores y la plaza de Juan XXIII y que se extendió a las plazas de San Antolín y una parte de la de Cervantes con una inversión de 593.505 euros, se suman las obras entre la calle Doctrinos y la plaza de Pío XII que están a punto de terminar tras una inversión de 473.661 euros que se han financiado en gran parte con una ayuda de la Junta.

Y, por último, el cuarto destino de estos fondos Next Generation es la ampliación de la red de aparcamientos seguros de bicicletas. ElAyuntamiento recibirá 457.015,50 euros de los 614.431 que costará ofrecer más espacios protegidos para que los ciclistas y, posiblemente, también los propietarios de patinetes, puedan estacionar sus vehículos. 

El plazo de ejecución de estas actuaciones finaliza el 31 de diciembre de 2024, por lo que será la próxima Corporación la que concretará estos proyectos vinculados a la segunda convocatoria del programa de ayudas para la implantación de zonas de bajas emisiones (ZBE) y la transformación digital y sostenible del transporte urbano.