La noticia del traslado de la Concejalía de Cultura al edificio de la antigua cárcel adelantada por este periódico, ha desatado un cruce de acusaciones entre el equipo de Gobierno, los grupos de la oposición (PSOE e IU) y los representantes de los trabajadores.
El enfrentamiento político centró parte de la Junta de Gobierno Local. Tanto que tras la sesión, los tres grupos municipales despacharon sendas notas de prensa en las que dejaron clara su postura.
La del Grupo del Partido Popular apela a los «criterio de eficacia y responsabilidad». «El equipo de Gobierno ha decidido que lo mejor es proceder al traslado. Ha sido una decisión adoptada desde el razonamiento y la sensatez, nunca desde la improvisación, y las críticas únicamente nos hacen pensar en lo acertado de la medida», aseveró la portavoz, Paloma Rivero Ortega.
Desde el Ejecutivo de Alfonso Polanco se recuerda que el equipo de Gobierno «tiene la responsabilidad de organizar y coordinar los distintos servicios que integran este Ayuntamiento», al igual que hizo el Partido Socialista cuando gobernó «y nadie le dijo nada».
Finalmente, defienden que «la calidad de la programación ofertada desde la Concejalía de Cultura va en aumento y cuenta con la unanimidad de los palentinos que la valoran y aprueban».
La oposición, por su parte, exige mayor transparencia. Tanto el Grupo Municipal de Izquierda Unida como el del Partido Socialista exigieron ayer una copia del informe elaborado por la jefa de Servicio en funciones, Pilar Alcalde. En él, tal y como explicó este periódico, advierte de los inconvenientes que el traslado depara a cada uno de los puestos, concluyendo que no se van a cumplir los criterios de eficacia, efectividad y economía.
La respuesta del equipo de Gobierno, según aseguran PSOE e IU, fue negativa, de ahí su crítica. «Si hacen falta informes técnicos para tomar decisiones políticas cuando estos avalan las mismas, entendemos que se tienen que facilitar también cuando su posicionamiento es contrario a las decisiones que toma el equipo de Gobierno», valoró el portavoz de IU, Juan Gascón. «No puede ocultarse», puntualizó también el socialista Heliodoro Gallego.
Las críticas más duras llegaron, sin embargo, de una parte del Comité de Empresa, concretamente, desde la sección sindical de UGT. Su responsable, Lorenzo Leiro, asevera que el traslado del Departamento de Cultura a la antigua cárcel «es una noticia que no gusta a los partidos de la oposición pero que gusta aún menos a los trabajadores del Ayuntamiento, ya que la política de improvisación y de continua imposición está llevando a sufrir y padecer que conviertan los edificios municipales en un auténtico esperpento con locales infrautilizados, vacíos, pésima distribución etc.».
En una nota enviada a los trabajadores municipales, Leiro habla de «soberbia y despotismo», «falseamientos y ocultación» y «desprecio a los técnicos municipales» por parte de las concejalas de Cultura y Organización, Carmen Fernández y Paloma Rivero, respectivamente.
La sección sindical acusa al equipo de Gobierno de Alfonso Polanco de «desmantelar servicios que durante muchos años han sido referencia y referente por su contenido de especial sensibilidad entre los palentinos».
La Jefatura del servicio. Otro de los puntos de fricción en la Concejalía de Cultura aparecidos en los últimos días tiene que ver con la publicación de las bases para cubrir por el sistema de libre designación el puesto de la Jefatura de Servicio que ostenta en funciones Pilar Alcalde.
El Grupo Socialista considera que el equipo de Gobierno «usa y abusa» de esta fórmula y recuerda que «hay un precedente negativo, al salir el tiro por la culata por su falta de operatividad».
Desde el Ejecutivo de Alfonso Polanco se ha aseverado que existe el compromiso con los trabajadores de cubrir estas plazas y que esa convocatoria responde a dicha política.