La operadora ferroviaria Renfe pondrá en servicio en las próximas semanas, en principio desde este mes de octubre o en noviembre, una cuarta frecuencia diaria por sentido entre Santander y Madrid, con parada en Palencia.

Así lo confirmó recientemente el director general de Viajeros, Ramón Azuara, que recordó que Renfe está pendiente de incrementar la oferta en este corredor, aprovechando la entrada en funcionamiento de la LAV hasta Palencia, donde los Alvia de Santander cambian de vía para seguir hasta la capital de España por la nueva infraestructura. 

Esta nueva oferta sería un Alvia semidirecto que no tendría paradas entre Palencia y Chamartín, con el fin de que el tiempo de viaje desde Santander quede reducido de forma notable. «Aún no sabemos en qué franja horaria se estará, pero trabajamos para ponerlo en marcha», reconoció a Diario Palentino. 

Sería un proyecto parecido al que Renfe intentó desarrollar el pasado mes de mayo, aunque se echó atrás ante las protestas de los Ayuntamientos de Reinosa y Aguilar y del Gobierno de Cantabria debido a que estas comarcas se quedaban sin conexión de primera hora con Madrid y perdían la última del día en sentido Santander, pese a mantener las dos frecuencias diarias anteriores por sentido. 

Aquel tren, que duró apenas unas semanas por las presiones políticas ante la proximidad de las elecciones municipales, tenía un tiempo de viaje de 4 horas y 15 minutos entre Santander y Madrid, haciendo paradas en Torrelavega,  Palencia y Valladolid (donde entonces cambiaba de vía).

Dado que la intención es reducir el tiempo de viaje entre el Cantábrico y Madrid, es posible que el nuevo tren no tenga paradas tampoco entre Santander y Palencia, aunque estos detalles aún no han sido desvelados. Donde seguro que no hará parada es en Valladolid y en Segovia.

De hecho, la parada en Palencia obedecería, además de a oferta comercial, a necesidades de explotación, al estar el cambiador de anchos a pocos kilómetros de la capital.