San Telmo a cuestas en una tradición muy viva

J. Benito Iglesias
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Los pasacalles y la procesión mayor con danza y paloteo en Frómista, que protagonizan niños de 5 a 13 años, tienen el relevo generacional asegurado al contar con cerca de 100 sobre un total de 487 cofrades

San Telmo a cuestas en una tradición muy viva - Foto: Sara Muniosguren

La madrugada del domingo dejó algunas secuelas físicas en la larga procesión cívica de El Ole entre el Vítor, cachabas, palos, gritos y lectura de versos satírico burlescos en distintos hitos de Frómista, pero había que estar presente y honrar de nuevo al patrón ayer al mediodía en el desfile religioso mayor tras realizar pasacalles. Una veintena de jóvenes fromisteños entre cinco y 13 años, ataviados con enaguas y vestimenta típica, al ritmo de la dulzaina y el tamboril, marcaron el paso con danzas castellanas acompasadas con castañuelas y, en sucesivas paradas, se produjo el atractivo sonido del paloteo con las sucesivas coreografías y vueltas.

Cientos de vecinos acompañaron a una comitiva encabezada por el  pendón, el estandarte y el Vítor de la cofradía, seguidos de los danzantes infantiles y seis cofrades que llevaron en andas la imagen de San Telmo.  Junto a numerosos vecinos, por detrás, bajo palio, desfiló el párroco portando la reliquia del santo, que con posterioridad fue besada y venerada, cerrando la Banda de Música de Frómista. Este acto religioso se llevó a cabo al concluir un recorrido de más de una hora por el mismo escenario de El Ole -incluyendo una larga parada en la casa donde nació el patrono de la villa del Milagro- para regresar al punto inicial de la iglesia de San Pedro y celebrar la eucaristía.

La cofradía de San Telmo mantiene viva una tradición festiva que data del año 1741 cuando el fromisteño fue declarado patrono de los navegantes y pescadores por bula pontificia. Los marineros gallegos se encargaron de divulgar sus virtudes y su devoción se extendió por todo el mundo y, además de Frómista, San Telmo es el patrono de las localidades de Tuy (Pontevedra) y  Zumaya (Guipúzcoa).

San Telmo a cuestas en una tradición muy vivaSan Telmo a cuestas en una tradición muy viva - Foto: Sara MuniosgurenLa procesión de El Ole -donde los versos satíricos no dejan títere con cabeza y son muy críticos en temas que afectan a Frómista- es su elemento diferenciador. «Se volvió a lo vivido antes de la pandemia en 2019 con muchísima gente, sobre todo jóvenes, y el añadido de la emoción en una noche redonda», indicó Javier Clemente, coordinador de actividades de la cofradía de San Telmo.

Además de El Ole, lo que tiene relevo generacional en la fiesta grande de Frómista, y mucho, es el grupo de paloteo. «Se trata de algo singular en Castilla y León, donde esta tradición la marcan los mayores. Aquí son niños de cinco a trece años y tenemos cerca de 100 entre los 478 cofrades. Los pequeños hacen pasacalles, y los de mayor edad y con más experiencia los lazos y el paloteo. Como novedad festiva este año, la semana próxima, tras celebrar su fiesta, un grupo de Zumaya (Guipuzcoa) hará su tradicional tamborrada para los vecinos en Frómista», concluyó.

RETAZOS DEL SERMÓN SATÍRICO BURLESCO DE El OLE

Casa de san telmo

«San Telmo está contento, ya va a tener su palacio, aunque no debe tener prisa que la cosa va despacio. Cuando esté terminado del cielo acá bajará y en la noche de El Ole en él a gusto dormirá. Y escuchará el sermón satírico, algo que le encanta oír, y lo verá tan gracioso que no parará de reír» 

Peregrino

San Telmo a cuestas en una tradición muy vivaSan Telmo a cuestas en una tradición muy viva - Foto: Sara Muniosguren«La mala suerte quiso que pasara por esta villa un amable peregrino sin cargar con su mochila. A su llegada al albergue el servicio tenía que abonar pues a pasar la noche allí no se iba a quedar. Carmen le reclamó el pago y a éste no le gustó, se enfrentó a la hospitalera y el disgusto se lo llevó».

Turistas

«Se llena el pueblo de guiris, la gente se va perpleja, coreanos, chinos y rusos y también Jesús Calleja. De todo esto, los bares se están beneficiando, algunos garitos que abren y otros que van cerrando. Ni estorbo ni hago falta, esto es estar por estar, así dice Pitiriti cuando entras en su bar. Y si allí vas por la tarde y la cosa está aburrida, con otros dos puntos que haya él te juega la partida».

La plaza de San Martín

«La plaza de San Martín, igual que la del castillo, están hechas de adoquines, parecen Los Jardinillos. Nos quitan todo lo verde y lo cambian por cemento, son las grandes ideas de este buen Ayuntamiento. Han tapado los árboles, no sabemos a qué se debe, pues el césped artificial muchos cuidados no tiene».