Gasolinera Suances, un lugar singular

César Ceinos
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La abundante decoración de la estación de servicio de la carretera de León, que comenzó con la colocación de un Spiderman en 2021, tiene un doble fin: ser original y rendir un homenaje a los que trabajaron en el pasado en las carreteras

Manuel Suances señala el Renault 4/4 que tiene en su gasolinera. - Foto: Sara Muniosguren

Spiderman fue el primero en llegar a la gasolinera Suances de la capital. Desde 2021, un gran muñeco del superhéroe de Marvel decora una de las esquinas de la pérgola que cubre los surtidores de combustible, un punto privilegiado para otear los coches que pasan por la carretera de León. Su presencia ya hacía original esta área de servicio y centraba muchas miradas en ella, pero su gerente, Manuel Suances, dio un paso más y continuó añadiendo decoración en casi cualquier lugar donde hubiera un espacio libre. «Fue el pionero, el que provocó un poco todo esto», comenta mientras hace memoria para que no se le quede en el tintero ninguno de sus objetos. El amor del hombre araña en cómics y películas, Mary Jane, no ha llegado al barrio de Allende el Río (al menos por ahora), pero sí que lo hizo el cantante estadounidense Elvis Presley, un ídolo de carne y hueso para muchos amantes del rock. Está colocado en un vehículo pintado de la misma manera que el de Janis Joplin por Chisco y Nadia Bilbao, que también pusieron su nota de color en otros objetos.

No son las únicas trazas de originalidad que conviven junto a los depósitos de gasolina sin plomo y los diferentes tipos de gasóleos.También está Popeye subido en una barca -con sus correspondientes espinacas, por supuesto- y los últimos en llegar a tierras palentinas: el Coyote y el Correcaminos.En este caso, aparecen en un grafiti que sirve para decorar un pequeño muro.
Pero aún hay más en un negocio con carteles de autovía estadounidense y que, indudablemente, recuerdan a series y películas ambientadas al otro lado del Atlántico. La esencia americana que se respira en la gasolinera se completa con diversos anuncios de mediados del siglo XX relacionados con la automoción. Además, no falta el despacho del sheriff, aunque en la realidad sea la oficina del propietario. Con estos objetos de atrezzo, el propósito de Suances es rememorar la Ruta 66, la conocidísima carretera que cruza los Estados Unidos, pero también rendir un homenaje a aquellos hombres que hace décadas trabajaban en las carreteras -como era el caso de su padre, el fundador de la estación de servicio-, que eran muy diferentes a las vías actuales. «Quiero recordar aquel esfuerzo de la gente que trabajaba duramente con vehículos, en el transporte y en tiendas y gasolineras de carretera. Había mucho sentimiento», expone el gerente antes de lamentar que las autovías actuales, con gasolineras autoservicio, «no tienen carisma y huelen a plástico». «Antes ibas por la carretera y parabas en una fuente o ibas a una gasolinera y comprabas pan u otros productos. Ahora es diferente», explica.

Además, el gerente va más allá y en su área de servicio (que incluye zona para autorreparación de bicicletas, espacio para el lavado de vehículos y aparcamiento de autocaravanas) no solo se ven los coches que paran a echar combustible. Que ningún cliente se eche para atrás si ve mucho vehículo en la gasolinera Suances. Algunos duermen allí, como el Seat 1400 de color negro, pero no necesitan carburante. Eso sí, está colocado junto a un antiguo surtidor en el que aparece el precio en pesetas.«Fue el primer Seat que se fabricó en España, que se utilizó para organismos oficiales. Asimismo, una versión de ese vehículo la utilizó mi padre de taxi.Tenía elegancia.Lo limpiaba todos los días e iba vestido de traje.Daba gusto verlo», recuerda el responsable de la gasolinera, que ha ampliado este particular parque móvil, rescatado en su mayoría de la condena de los desguaces, con un Citröen de 1923 que se vendía como 'todo acero'; un Renault 4/4 y, por si fuera poco, una avioneta pipper, costumizada con la marca de la empresa de una forma que recuerda a la famosísima serie de televisión LosSimpsons. «La cogí del desguace de Villamuriel y tiene una gran historia detrás. Se dedicó a hacer fotos aéreas y cartografía», declara orgulloso el empresario.

Suances no se pone límites en la decoración y el listado continuará ampliándose con más objetos. «Iremos haciendo cosas.En la vida no hay que llegar a una meta, porque cuando llegas te deshinchas», opina. Mientras tanto, expone otro viejo surtidor (que está colocado encima de una caseta junto a la figura de un gasolinero), aperos agrícolas e incluso una pequeña atracción infantil de Pluto que funcionaba con una moneda de cinco pesetas. Los amantes de las bicicletas, por su parte, pueden observar alguna reliquia que poco se parece a las máquinas con las que suben, en la actualidad, el Golobar o al santuario del Brezo. Pero, por si fuera poco, E.T. el extraterrestre también aparece en una cesta. Después de ver el muñeco, seguro que más de una persona ha pronunciado su intervención más famosa en la película del mismo nombre de Steven Spielberg: «Mi casa».

Como era de esperar, pese a todo este decorado, aún hay espacio para que entren los clientes con sus vehículos a repostar y, si lo creen conveniente, a comprar productos en una tienda que, por supuesto, también es muy original. Todo ello ha hecho que la gasolinera provoque sorpresa entre los usuarios. 

«Mucha gente se detiene y saca fotos.También se fijan muchos extranjeros que vienen con las autocaravanas», comenta Suances, que, como era de esperar, está muy contento de que  lo hagan. «Algunas personas han venido y han subido vídeos a YouTube y a redes sociales», concluye el empresario.