Los diez lugares de Ana Lucas: "Una vuelta a la infancia"

César Ceinos
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Recuerda con especial interés espacios en los que se divirtió de pequeña

Ana Lucas, en uno de los sitios preferidos de Palencia, la calle Mayor. - Foto: DP

PASIONES: Le gusta viajar y descubrir nuevos lugares tanto dentro de su provincia como en otros países. Otras de sus aficiones son pasar el tiempo libre en compañía de su familia y amigos, leer y escuchar música.

TRAYECTORIA:  Graduada en Periodismo por la Universidad Europea Miguel de Cervantes, recientemente puso fin a un máster en Periodismo Digital en Madrid. Comenzó su andadura en el mundo de la comunicación en Diario Palentino y actualmente trabaja en la web de la revista Lecturas.

Los diez lugares de Ana Lucas

1. Parque de la Carcavilla.  «He crecido en San Antonio, por lo que casi todos mis buenos recuerdos tienen su origen en este parque. Fue donde conocí a dos de mis mejores amigos, Nerea y Dani; donde más horas he jugado con mi hermano; donde íbamos cuando salíamos pronto del colegio y donde mis padres han echado horas interminables mientras corría y jugaba».

2. Parroquia de San Antonio. «Para mí es uno de los lugares más importantes de Palencia. Llegué a la parroquia después de la comunión para participar en los grupos de ACG, donde he crecido tanto física como mentalmente. He sido niña y monitora, y he aprendido de todas y cada una de las personas que conocí allí».

3. Calle Mayor.  «Creo que es una de las estampas más bonitas y reconocibles de la capital. Me gusta muchísimo verla llena de gente de todas las edades a cualquier hora del día, aunque también me da pena la cantidad de comercios que han cerrado. Era el lugar por el que tenía que pasar para llegar a cualquier otro sitio de Palencia. Debo hacer una mención especial a la estatua de la Mujer Palentina. Allí siempre quedaba con mis amigas los sábados antes de salir».

4. Mirador de Campos.  «Descubrí este mirador siendo ya algo mayor, pero la primera vez que fui me transmitió muchísima paz y tranquilidad. Desde entonces lo considero una parada obligatoria, especialmente si viene a visitarme alguien de fuera de Palencia. Me parece el plan perfecto para a ver el Mar de Campos y el atardecer».

5. Villamuriel de Cerrato. «Cuando era pequeña mis abuelos tenían un chalet en este pueblo, por lo que muchos de mis primeros veranos los pasé allí con ellos y con mis primas. A pesar de que mi familia vendiese la casa, tengo mucho cariño al pueblo y me parece uno de los más bonitos de la provincia, especialmente por su iglesia, donde se casaron mis padres y algunas de mis primas, y nos bautizaron a mi hermano y a mí. Siempre que puedo voy a pasear y a las piscinas, de las que también guardo muchos recuerdos de niña».

6. Norte de Palencia.  «Es uno de los mayores atractivos turísticos de la provincia. La naturaleza y las rutas de la zona son inigualables. Me gusta el norte de Palencia porque todos los campamentos de la parroquia a los que fui de los 14 a los 18 años tuvieron lugar allí. Hago una mención especial a Resoba y a San Cebrián de Mudá, dos lugares que me han visto crecer gracias a los veranos de campamento. También he pasado muchas horas en Cervera de Pisuerga gracias a la vinculación de mis tíos y mis primas con el pueblo, por lo que también tengo muchos recuerdos de niña y de más mayor en las fiestas».

7. Parque del Salón de Isabel II.  «Mis abuelos siempre han vivido por esa zona, por lo que he pasado muchas horas tanto en el parque como paseando o tomando el vermú. Es una de las ubicaciones de Palencia que más me gusta, por las horas que he pasado con mis abuelos, por la vida que tiene gracias al parque y a las terrazas y porque es la zona perfecta para comenzar o acabar un paseo».

8. Cristo del Otero.  «Es el emblema de Palencia y siempre que un palentino sale de su tierra, presenta la ciudad como Palencia con P y donde está uno de los Cristos más altos del mundo, y no es para menos porque de algo debemos presumir. Es un sitio que me parece importante recalcar, ya que siempre que tengo una visita de fuera de Palencia, es otra parada obligatoria. Me gusta ver el atardecer desde las mesas que hay antes de llegar a la ermita. Además cuando era pequeña solía subir en las fiestas de Santo Toribio a la pedrea con Carmen, la chica que me cuidaba. Cogíamos pan y quesillo, paseábamos por los puestos ambulantes y acabábamos el día comiendo caracoles».

9. Colegio Tello Téllez.  «Es el sitio que me vio crecer desde los tres hasta los doce años. En nueve años de colegio he roto muchas medias y leotardos en el patio cubierto de piedras del Tello y es de donde más anécdotas podría contar. Pasábamos allí las horas lectivas, las tardes después de las actividades extraescolares y, antes de poner el broche final en la Carcavilla, celebrábamos nuestros cumpleaños en un local que el AMPA tenía en las inmediaciones del cole. Nuestros padres preparaban la merienda y con un radiocasette y un pendrive animábamos el cotarro».

10. Plaza Mayor.  «Para mí es una de los sitios más bonitos de Palencia.  Me parece uno de los mayores puntos de encuentro de la ciudad. De pequeña iba allí a jugar y a cambiar cromos los domingos, y cuando he crecido he seguido yendo, sobre todo a tomar el vermú, porque el Debla y sus croquetas no dejan indiferente a ningún palentino.