Editorial

Palencia gana en gasto turístico, pero está a la cola regional

Diario Palentino
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Es preciso incrementar el número de turistas y de pernoctaciones, lograr que Palencia sea más que un lugar de paso, en el que detenerse poco tiempo. Instituciones, operadores y afectados están haciendo un gran esfuerzo, pero todavía no es suficiente.

La pandemia de coronavirus tuvo efectos desastrosos, el primero y más importante el impacto en la salud, la pérdida de vidas humanas y las secuelas que dejó -y siguen padeciendo- entre muchos de los afectados. Después hay que situar el de la economía y el empleo: cierre de pequeñas y medianas empresas, desaparición de autónomos, despidos, regulaciones temporales y falta de relevo en algunos sectores. 

En los primeros tiempos del confinamiento, solo las actividades consideradas esenciales se mantuvieron en pie, en contraste con el hundimiento casi total de las demás. Entre estas últimas, el turismo se llevó la palma. No se podía salir de casa, menos aún de los límites locales y provinciales. Durante muchos meses, agencias de viajes, alojamientos hoteleros, casas rurales, campings, albergues, comercios, museos, centros temáticos y otros recursos turísticos permanecieron cerrados, sin ingresos de ninguna clase hasta que llegaron algunas ayudas para paliar la crisis. Bares y cafeterías tuvieron que reconvertirse, en buena medida, para subsistir, a base de cafés y comida preparada para llevar hasta que fue posible la opción de consumir las terrazas y, en el caso de la capital palentina y de otras del país, el Ayuntamiento permitió la excepcionalidad de ocupar partes de la vía pública que antes estaban vedadas. 

Medidas como esta, junto a cierta flexibilidad en los ertes y moratorias en algunos pagos, ayudaron a mantenerse a muchas firmas, pero no fue hasta el verano de 2021 cuando realmente la economía pudo repuntar. 

Al sector turístico palentino le ha costado levantar cabeza, pero lo ha hecho, primero tímidamente y el pasado año ya con cifras previas a la pandemia, Cien millones y medio de euros dejaron los visitantes en 2022, casi un uno por ciento más que en 2019, antes de la llegada del coronavirus. Los turistas dejaron una media de 240 euros en Palencia, pero ese gasto no se repartió por igual entre todas las patas del sistema. Mientras a restauración fue a parar el 31% del total, la parte que recayó en alojamiento fue solo del 26%. También fue mayor el gasto en desplamientos y menos en cultura y ocio. A la positiva recuperación de los ingresos por turismo hay que ponerle algunos peros, que mantienen a la provincia a la cola de la región, según el Boletín de Coyuntura Turística de Castilla y León. Aquí llegan menos visitantes que a las otras ocho, así que aunque el gasto medio ha subido, el efecto global es menor. Es preciso incrementar el número de turistas y de pernoctaciones, lograr que Palencia sea más que un lugar de paso, en el que detenerse poco tiempo. Instituciones, operadores y afectados están haciendo un gran esfuerzo, pero todavía no es suficiente.