Toro del Pueblo sin maroma en Astudillo

Rubén Abad
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Pintor, un ejemplar de 475 kilos de la ganadería navarra de Macua, recorre las principales calles de la localidad durante una hora · El Consistorio incrementa las medidas de seguridad en el recorrido

Siete de la tarde. Un cohete lanzado al aire anunciaba ayer el final del último festejo taurino de las ferias y fiestas de la Santa Cruz de Astudillo. Pero no se trataba de uno cualquiera, sino del Toro del Pueblo, el hermano chico del centenario y ya desaparecido Toro Enmaromado, uno de los símbolos de la localidad.

Hay que rebobinar exactamente sesenta minutos, hasta las 18 horas, para el inicio de este particular encierro que recorrió las calles Pozo Rincón, Fernando Monedero y Santiago Aguado. Una hora de constantes idas y venidas por el casco urbano que reunió a centenares de vecinos y muchos aficionados y curiosos llegados desde otras localidades del entorno.

La ocasión lo merecía, no tanto el comportamiento de un animal que resultó muy agresivo por momentos -arremetió con fuerza contra las talanqueras en más de una ocasión- y se mostró algo «soso» durante gran parte del recorrido -inlcuso se hizo de rogar para salir de la plaza-, tal y como comentaban los astudillanos que se arremolinaban a lo largo del recorrido. «Echamos en falta la maroma», se repetían una y otra vez los allí presentes ante la actuación de Pintor, un ejemplar de capa negra y 475 kilos de peso de la ganadería navarra de Macua.

Toro del Pueblo sin maroma en AstudilloToro del Pueblo sin maroma en Astudillo - Foto: Óscar Navarro

Todo ello pese a la actitud ejemplar de los corredores y la entrega de la Comisión Taurina, a la que el alcalde, Luis Santos, quiso agradecer públicamente su trabajo durante este festejo popular. «El trabajo y esfuerzo del Ayuntamiento junto con el de las comisiones Taurina y de Festejos, tanto en la planificación de las actividades como en el montaje y desmontaje de las talanqueras y elementos necesarios para asegurar el buen funcionamiento de las fiestas, es imprescindible para ofrecer actividades que estén a la altura de lo que esperan todos los vecinos», aseguró el primer edil.

MÁS Y MEJOR SEGURIDAD

Corredores, recortadores y público en general pudieron comprobar  las nuevas medidas de seguridad con las que el Ayuntamiento astudillano ha dotado al recorrido urbano.  Más concretamente, se levantaron dos grandes portones a lo largo del itinerario de tal manera que este podía fragmentarse en tres zonas independientes para incrementar la seguridad y dejar actuar a los sanitarios en caso de requerir su presencia.

Afortunadamente, no hubo que lamentar heridos durante el Toro del Pueblo, según la información facilitada a este periódico desde el Ayuntamiento, que este año dotó también a los organizadores de walkie talkies para permanecer en permanente contacto durante todo el festejo, que se celebró en una apacible tarde de agradables temperaturas, nada que ver con la lluvia que hizo acto de presencia el pasado año y restó vistosidad a la fiesta.

Asimismo, la continua vigilancia de agentes de la Guardia Civil hizo que todo se desarrollara con absoluta normalidad. No obstante, y ante cualquier incidente que se pudiera producir allí había desplegadas una UVI móvil, una Unidad Médico-Quirúrgica y al menos dos ambulancias.