El triunfador: Fernando Adrián

El madrileño entró en el cartel por la vía de la sustitución, tras el parte de baja de Morante, y triunfaba en la que era su tarde de presentación en Palencia. Abrió la puerta grande la tarde del viernes 1 de septiembre en el encierro que trajo de Zacarías Moreno a Campos Góticos. Al primero de su lote, de nombre Bellota y de 545 kilos, le cortó las dos orejas tras una extraordinaria faena que rubricó con una estocada entera sin puntilla, mientras que al segundo de su lote, el cierraplaza, que llevaba por nombre Finito y en el romana marcó 508 kilos, lo indultó. Una faena que fue a más y en la que según se iba entregando el torero, el astado no dejaba de repetir una y otra vez por ambos pitones, con codicia y clase. La comunión torero-toro-público volvió a aparecer en el coso palentino. Magnífica actuación la de Fernando Adrián, que por algo ha sido el triunfador del San Isidro de este año.

Mejor toro: Finito
Toro lidiado en sexto lugar en la tarde del viernes, 1 de septiembre, y que entró dentro del lote de Fernando Adrián. El astado recibió un magnífico puyazo, tras  en el que empujó con fuerza, y tres buenos pares de banderillas antes de comenzar una faena en la que demostró clase, fijeza, nobleza y bravura. Finito, durante la buena lidia que recibió de manos del matador, fue a más y acabó siendo infinito. 

Mejor subalterno: Marcos Prieto
Con el capote en las manos, labor fundamental de un buen subalterno, Marcos Prieto continuó siendo un buen torero en el tercio de banderillas. Buen capotero y buen banderillero, tiene por delante un gran porvenir. De un tiempo a esta parte, la labor de los subalternos viene siendo querida y admirada por parte del público que acude a las plazas. Subalternos de categoría y bien torear están codiciados por las figuras del toreo.

Mejor rejoneador: Lea Vicens
Cuatro fueron los rejoneadores que pasaron este año por el ciclo de San Antolín, si bien la francesa fue la que brilló a un mejor nivel, sin desmerecer al resto. Fue la única de todos ellos que abrió la puerta grande de Campos Góticos, tras dos magníficas faenas a los astados del encierro del sábado 2 de septiembre de la casa de David Ribeiro Telles.