El diestro riojano, que entró por la vía de la sustitución por la ausencia de Cayetano, hizo las veces de director de lidia y llevó la voz cantante ante sus dos compañeros de terna para decidir si se suspendía o no el festejo. Finalmente los tres decidieron unánimemente que el ruedo no estaba en condiciones para salir a torear.
Finalmente la decisión consensuada por los tres matadores acartelados ha sido la de no torear
Así ha sido. La suspensión nos ha parecido lo más correcto dada la situación en la que se encontraba el ruedo. Creo que era algo evidente y obvio, dado que la tarde estaba fatal con esa intensa lluvia que estaba cayendo. El piso de la plaza, con todo ese agua, presentaba un aspecto horroroso y, lo que es peor, hacía que nuestra integridad física peligrara. Tal y como estaba la cosa no era apetecible para nadie que el festejo siguiera adelante, ni para nosotros los matadores, ni tampoco para el público.
Y las previsiones meteorológicas advertían que la tarde iba a peor
Esa ha sido otra de las cuestiones que hemos tenido en cuenta a la hora de apostar por la suspensión. Es un temporal que está afectando a toda España y que también ha sacudido a Palencia. Es evidente que echar una tarde de toros así es una auténtica locura, pues a las plazas se viene a disfrutar y no a sufrir.
Una pena doble en su caso ya que el día anterior le sucedió lo mismo en Almazán
Auténtica mala suerte que me haya cogido el fin de semana del temporal, pues las dos tardes en las que estaba anunciado se han suspendido. Pero esto es así y no se puede hacer otra cosa.