Editorial

El campus, la UE y el empoderamiento de la mujer rural

Diario Palentino
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El campus de La Yutera coordina un interesante proyecto europeo en España

Cuando una palabra, como empoderamiento, se escucha tanto y en tantos ámbitos que pasa a formar parte del habla cotidiana, se corre el riesgo de perder de vista su significado real y la importancia para el o los colectivos directamente afectados. De ahí que convenga, de vez en cuando, resituar el término y lo que supone. El hecho de que durante siglos, incluidos el anterior y todavía el actual, sean minoría las mujeres agricultoras y ganaderas a título principal, titulares de las explotaciones, pese a ser muchas las que trabajan mano a mano con sus padres, hermanos, maridos o hijos y, con carácter general, cargan el peso de las tareas domésticas y el cuidado de familiares, invita a reflexionar. Administraciones e instituciones de distintos ámbitos territoriales lo han hecho y de ahí han surgido programas, iniciativas y líneas de ayuda para empoderar a esas mujeres, dándoles en primer lugar la formación precisa y favoreciendo, a continuación, que se hagan más visibles en el entorno social y que puedan acometer proyectos de innovación o emprendimiento. 

 Uno de ellos, importante y significativo por cuanto enlaza directamente la universidad con el sector primario, es el Grass Ceiling de la Unión Europea, que han puesto en marcha nueve de los socios comunitarios y que en España coordina el campus palentino de La Yutera. A nadie debe extrañarle que sea así, puesto que uno de los pilares mas fuertes es su Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias, que siempre ha procurado mantener un contacto estrecho con la realidad del sector primario. La universidad es un ámbito de conocimiento y sabiduría, que ampara una formación superior tanto técnica, como científica y humanística, pero también es el reino de la investigación y en Palencia, el campus de la UVa sabe mucho -y bien- de llevarla a los cultivos, a las especies vegetales, al hábitat, a los suelos, a las alternativas productivas, a la modernización de las técnicas y a la excelencia de la agricultura provincial y regional y, por extensión, de la ganadería que se cría en el medio rural, ligada al campo.

Por eso, por su capacidad formativa, por sus instalaciones y sus enormes posibilidades, coordina el proyecto europeo. Que, por cierto, tiene su parte teórica y documental, pero destaca por su otra parte práctica. Y de ello dan fe las ocho agricultoras y ganaderas que participan en el mismo, cuatro de ellas con actividad en las localidades palentinas de Villaconancio, Collazos de Boedo, Alba de Cerrato y Dueñas, y las otras de Burgos, Asturias y Aragón. Cursos sobre las innovaciones, la socioecología y la sostenibilidad y encuentros presenciales están sirviendo para facilitarles el camino de la mejora y modernización de sus explotaciones. Y para empoderarlas.