A falta de confirmación oficial de los dos últimos casos de presuntos asesinatos de una mujer en Sevilla y otra en Jaén esta misma semana, solo en lo que va de año han perdido la vida una cifra demoledora de féminas a manos de sus parejas o exparejas: 42.

42 mujeres, 42 familias, 42 vidas. 42 sinrazones que son en realidad una sola: la errónea idea de posesión que un hombre siente hacia la que es su esposa, su novia, su ex. La violencia de género se ha convertido en una losa que pesa en  una sociedad democrática que enarbola la bandera de la libertad. Por eso todas las herramientas que sirvan para romper esa lápida que pesa sobre las 49 féminas que también fallecieron el año pasado y que se eleva a más de 1.200 desde 2003, primer año del que hay registros, son válidas. Porque esto no es una cuestión de números. Son vidas.

Y, precisamente, para tratar de evitar potenciales casos que puedan terminar en muertes está el número 016, que entró en vigor hace justo 16 años. Aunque esta no sea una fecha redonda, de esas que suelen aparecer de lustro en lustro, esta línea lucha cada día contra la violencia machista y ha atendido ya 1,2 millones de llamadas de información o auxilio de las que destaca que cada vez las peticiones son de ayuda tanto de las mujeres más jóvenes como de familiares, amistades y otras personas del entorno de las afectadas. 

Aún son mayoritariamente las víctimas quienes solicitan ayuda al 016, que atiende por vía telefónica y también por chat y correo electrónico, sin embargo se está registrando un aumento de las peticiones de personas conocidas que quieren saber cómo actuar para ayudar a las mujeres. Así lo explica la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, en una visita institucional a las instalaciones del 016: «Cada vez más víctimas y personas de su entorno de trabajo, familiares, amigas, amigos, llaman para saber cómo pueden tender la mano a una víctima de violencia machista para ayudarla a salir de esa situación», especifica.

«Tenemos que tener tolerancia cero contra todas las formas de violencias machistas y queremos que ninguna mujer se sienta sola, que ante el más mínimo indicio no miremos para otro lado, queremos que ante la más mínima duda recurramos al 016», solicita.

Implicación del entorno

La responsable del 016, Adriana Acevedo, subraya la importancia de que el entorno de las mujeres se implique y contacte con el servicio para saber cómo pueden orientarlas para que puedan salir de esa violencia. También piden ayuda a profesionales de la enseñanza y de la sanidad. Acevedo incide en que la ampliación del servicio a medios diferentes del teléfono, como son el correo electrónico pero muy especialmente el chat que permiten una comunicación silenciosa, está facilitando que cada vez chicas más jóvenes se pongan en contacto con las profesionales del 016. «Nos están escribiendo cada vez más mujeres de edades más tempranas».

El equipo profesional que trabaja al otro lado de esta línea ayuda a identificar situaciones de violencia, prestan acompañamiento psicosocial, dan asesoramiento jurídico y atienden psicológicamente a las mujeres que están atravesando situaciones de crisis.

El teléfono comenzó su andadura en septiembre de 2007 y desde entonces ha recibido más de 1,2 millones de llamadas, pero en 2022 se registró un máximo histórico con más de 100.000 consultas.

La ministra quiso trasladar en su visita a esta entidad «un reconocimiento explícito y un agradecimiento institucional y personal sincero» a sus profesionales (abogadas, psicólogas, trabajadoras sociales) «porque su trabajo salva vidas».

Este teléfono de atención, información y asesoramiento comenzó como un servicio orientado a las víctimas de violencia de género en el ámbito de la pareja y la expareja. Desde 2021 atiende a las mujeres que sufran cualquier tipo de violencia machista, incluida la sexual.

Es gratuito, confidencial y no deja rastro en la factura ni en el historial de llamadas del teléfono. También atiende a través de Whatsapp en el 600000016 y del correo electrónico  016-online@igualdad.gob.es. Está disponible las 24 horas del día, en 53 idiomas diferentes y para las personas con discapacidad visual, del habla o auditiva.