Ramón Margareto, el don del arte

Rubén Abad
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El Cine Ortega acoge el estreno nacional de la película 'Confesiones de un artista', rodada con motivo del 60 cumpleaños del cineasta

Ramón Margareto, el don del arte

Un «luchador de las artes» con «necesidad de transmitir emociones». Así definen el historiador Francisco Cánovas y el director del Festival de Alicante Vicente Seca a Ramón Margareto, artista polifacético donde los haya que ayer estrenó a nivel nacional en el Ortega -«mi casa y la de todos los palentinos», afirmó a DP instantes antes de la proyección- de la película Confesiones de un artista. Memorias de Ramón Margareto, coescrita y dirigida con Alejandro Iiodice y Ángela Aguilar.

Sesenta y ocho minutos en los que se «abre en canal» personal y profesionalmente para escribir una especie de semblante de una «persona comprometida» con «mucho mundo interior». Un viaje por su lado más íntimo, su faceta más desconocida y sus pensamientos más profundos, con los que el público de la sala no tarda en conectar.

Un repaso por 60 años de vida -el proyecto se fraguó a partir de este aniversario- de aquel niño que vivía encima del cine familiar (el Avenida) que se convirtió en un gran artista valedor de un Goya, entre otros muchos y merecidos reconocimientos que ha recogido a lo largo de su dilatada carrera profesional de norte a sur de la geografía nacional. 

En esta película documental de autor, Ramón Margareto repasa algunos de sus trabajos que más le han marcado, como el corto Supermoco, su primera experiencia en 35 milímetros. Tampoco olvida Bollywood made in Spain; Viaje interior, su corto más experimental; Salamandras y salamandros, su primer largo documental; o el mediometraje con el que clausuró una de las ediciones de la Semana de Cine de Aguilar, rebautizada después como FICAy ahora como Aguilar Film Festival.

La cinta también se adentra en la faceta pictórica de Margaretto (firma sus obras con doble te), sacando a relucir ese estilo personal y único que autodefinde como geo pop art, en el que logra «transforma la oscuridad en luz», según señala la psicóloga Nora Frenández.

La escultura y, en sus primeros años el baile, también engrosan el currículum de este genuino artista que ya cultivó el don del arte en Palencia y en su Medina de Rioseco (Valladolid) natal antes incluso de asentarse en Madrid, donde eclosionó.

UNA GRAN FIESTA

El estreno se concibió como una gran fiesta que reunió a numeroso público, recibidos con la performance El castin de Confesiones de un artista II, a cargo de Lapsus Teatro y bajo la batuta de Concha Santiago. Decenas de palentinos arroparon a Margareto en el estreno, entre los que se encontraban autoridades como el edil de Cultura, Francisco Fernández.

Todos ellos tuvieron la oportunidad de intercambiar unas palabras con el autor, que ejerció de perfecto anfitrión antes del inicio de este filme que «toca el interior del espectador».